La espiritualidad Shalom, que cumple 41 años el 9 de julio, tiene dos elementos de mayor importancia, o para usar un término muy “shalomita”, dos primacías. Según la cofundador de la Comunidad Católica Shalom, Emmir Nogueira, esto significa que los vocacionados a este carisma deben estar más atentos y dedicar un mayor celo a estos dos elementos.
Primacía de la gracia y la oración
El carisma Shalom nació para evangelizar. Y así la gracia ocupa un lugar de primacía. Como repite a menudo el fundador Moysés Azevedo, “todo es gracia”, y cada acción en la Comunidad se establece a partir de esta suposición, ya sean bendiciones o desafíos. De aquí brota la alabanza, que no debe salir de los labios y del corazón de quienes están llamados a este carisma.
Porque, si todo viene de las manos de Dios, al shalomita le queda solo una postura de entrega a la Providencia que de todo se utiliza para conducir a Su Voluntad.
“Queremos ser santos no por nuestros méritos, sino confiando completamente en la gracia de Dios”, escribe Moyses en el Escrito Amor Esponsal n° 11.
Y en la Carta a la Comunidad 2005, añade: “Deseo, con afecto y firmeza, recordar a todos nuestro llamado a la primacía de la gracia.
Es la gracia de Dios que obra en nosotros las transformaciones necesarias para seguir a Jesucristo como Shalom. Es la gracia que nos santifica, nos guía, clarifica, fortalece, nos establece en la vocación y en el camino de la paz”. (Carta a la Comunidad 2005, apartado 62).
La Oración en la vocación Shalom
La oración brota de la primacía de la gracia, después de todo, para que la gracia pueda actuar dentro de la Comunidad y en todas sus acciones, es necesario que quienes poseen este carisma otorguen un lugar destacado a la vida de oración.
“Todos aquellos que tienen la Vocación Shalom deben ser conscientes de que es una vocación basada en la oración, que este Amor Esponsal debe inflamar las almas y que la fuente de este amor se encuentra en el camino de la oración, en el sentido pleno de la palabra: personal, cotidiano, contemplativo, de pie con Dios, a los moldes de Santa Teresa de Ávila”, escribe Moysés Azevedo en el Escrito Amor Esponsal § 17.
Por lo tanto, en Shalom, todo comienza y termina con la oración. “Estamos llamados a configurarnos con Jesucristo: como él, estamos llamados a ser contemplativos en la acción, a dedicar momentos intensos y largos a la intimidad con el Padre y, al mismo tiempo, abrazarnos o el deber incansable de anunciar la Buena Nueva y hacer el bien a todos los hombres,
Primacía de los jóvenes
“Nacida en medio de los jóvenes, la Comunidad tengan para con ellos un amor y una dedicación especial. Sin descuidar las demás dimensiones del apostolado, dediquen especial afecto a la acogida y al apostolado de los jóvenes. Que los miembros de la Comunidad cultiven continuamente su ardor juvenil y mantengan siempre la juventud espiritual que nos caracteriza. La Comunidad presenta
Santa Teresita del Niño Jesús como modelo y fiel intercesora en la desafiante misión de la evangelización de la juventud”. (Preámbulo ECCSH)
Sobre eso Emmir explica: “La primacía de la evangelización de los jóvenes es parte de la gracia fundacional del carisma. Es decir, forma parte de la gracia original del carisma.
Significa que sin esto uno no entiende la Comunidad Católica Shalom, el Carisma Shalom. Los jóvenes no son un accidente. Los jóvenes están en la gracia fundacional. No son un adorno o circunstancias que pasarán con el tiempo. La primacía de los jóvenes es parte de la gracia fundacional del carisma Shalom”.
Examen de conciencia sobre la experiencia de los primados
- Emmir señala un examen con preguntas sencillas para evaluar cómo es la experiencia de las primacías de la vocación*:
- ¿Cómo establecemos una primacía en nuestras vidas? ¿Cómo hacemos que una cosa sea la más importante en nuestra vida?
- ¿Cómo hago de Dios sea lo más importante en mi vida?
- • ¿Pongo todo por debajo de Dios y “paso” tiempo con Él en la oración, en la lectio divina, en el apostolado, en la vida comunitaria?
- • ¿Cómo establezco la primacía de los jóvenes? Mi cabeza piensa en los jóvenes, mi corazón ama a los jóvenes, mi tiempo es de los jovenes, lo primero en mi vida es el joven?
“¡Que el Señor Jesús nos dé la gracia de vivir esta nuestra vocación!” (Escrito Shalom, No. 17)
* Extraído del artículo: La primacía de los jóvenes en la vocación Shalom