En esta celebración solemne el Santo Padre ha entregado los Palios a 42 Arzobispos Metropolitanos nombrados por su Santidad en los últimos 12 meses llegados de distintas partes del mundo como Brasil, Portugal, Alemania y Chile, países donde la Comunidad Shalom tiene presencia misionera.
El Palio que tradicionalmente el Papa bendice el 21 de enero, día de Santa Inés, es el símbolo del “Buen Pastor” y de la fidelidad y obediencia de los Arzobispos a la Iglesia Romana.
Entre los prelados presentes en la Eucaristía y que recibieron el Palio se encontraban desde Brasil: Mons. Gregório Paixão, Arzobispo de Fortaleza, diócesis donde la Comunidad nació en 1982; D. Carlos Alberto Breis Pereira, Arzobispo de Maceió; Mons. João Santos Cardoso, Arzobispo de Natal y Mons. Josafá Menezes da Silva, Arzobispo de Aracajú.
También entre las diócesis donde estamos presentes como Comunidad a nivel internacional estaban el Patriarca de Lisboa, Mons. Rui Manuel Sousa Valério; Mons. Fernando Chomali, Arzobispo de Santiago de Chile y D. Udo Markus Bentz, Arzobispo de Paderborn.
“ROMA, CIUDAD DE PUERTAS ABIERTAS”
Refiriéndose a la liturgia y con la mirada puesta en el Jubileo de 2025, el Santo Padre se refirió a San Pedro y San Pablo como ejemplos de vidas “liberadas” y transformadas por Cristo que abrió las puertas para que Pedro pudiera salir de la prisión y también transformó el corazón de Saulo para ser un gran evangelizador.
“Mientras nos preparamos para abrir la Puerta Santa, este mensaje es también para nosotros. También nosotros necesitamos que el Señor abra las puertas de nuestro corazón, a veces trancadas por el miedo cerradas por el egoísmo, selladas en la indiferencia o la resignación” dijo Francisco, que también lanzó un mensaje para toda la ciudad de Roma:
“Contemplando a los santos Patronos de esta ciudad, estamos llamados también a soñar Roma como una “ciudad de puertas abiertas”. Debemos cultivar el deseo de una ciudad que no necesita cierres defensivos, sino puertas que se abran a la esperanza, al futuro, a la concordia, a un desarrollo integral que incluya a todos. Soñemos y construyamos Roma como un lugar de puertas abiertas habitables y accesibles para todos; un lugar acogedor, en el que todos puedan sentirse en casa y nadie sea excluido o marginado”.
Refiriéndose a los Arzobispos Metropolitanos les recordó su llamada a ser pastores diligentes que abran las puertas del Evangelio y que con su ministerio ayuden a construir una Iglesia y una sociedad de puertas abiertas.
El Sumo Pontífice también saludó especialmente a la Delegación del Patriarcado Ecuménico presente en la celebración, dedicando al final de la celebración un momento de oración conjunta frente a los restos de San Pedro como símbolo de unidad y comunión entre todos los cristianos.
“EL PAPA ES PARA NOSOTROS UNA FUENTE DE AMOR Y GRACIA”
Para nuestro fundador, Moysés Azevedo, esta celebración ha sido un momento de comunión y de unidad: “Para nosotros como carisma es una gran gracia estar con nuestros arzobispos, de Brasil y de otras partes del mundo, que tienen la Comunidad en sus diócesis y están recibiendo el Palio. Todavía más para nosotros porque nacimos a los pies de Pedro”.
“El Papa para nosotros es una fuente de cariño, de gracia, de amor. Estar aquí, en esta celebración, es colocar una vez más el don, el carisma, a los pies del sucesor de Pedro, sabiendo que todo lo que hacemos es en vista de la evangelización de los pueblos, es misión, es comunión con la Iglesia, vivir y servir con la Iglesia a la luz de este carisma”.
