Hace dos años, los jóvenes André, Hérika, Rafaella, Rosileno y Luzineia llegaban a Granada para fundar la primera Misión de la Comunidad Católica Shalom en tierra española. Fue alrededor de la mesa de la Eucaristía y con los jóvenes que celebraron el segundo año de la presencia de Shalom en la ciudad, este viernes (23). La Misa en la capilla de la casa comunitaria y la inauguración del espacio joven marcaron la conmemoración.
“Es un espacio para que los jóvenes compartan sus vidas y tengan una experiencia con Dios. Creemos que es una opción para que la juventud encuentre el sentido de su vida, ya que la sociedad no les ofrece algo que los lleve a la conciencia y responsabilidad profundas con su existencia”, afirma la misionera Rafaella Borralho.
Granada es una ciudad universitaria, lo que favorece bastante la evangelización de los jóvenes. Los cinco misioneros forman parte de la Delegación de Juventud de la Archidiócesis, cantan en uno de los dos coros de la Catedral y realizan una noche de adoración en el centro de la ciudad, en la iglesia de San Antón. Shalom llegó a Granada a petición del arzobispo D. Javier Martínez, que en 2011 recibió a la Comunidad en la archidiócesis, en preparación para la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.
“Hoy un gran fruto que podemos recoger es la generosa providencia de Dios en todo. La verdad, esa manera de Dios actuar con nosotros siempre estuvo muy presente en la vida de la Misión. Recibimos nuestra casa comunitaria, “construimos“ la capilla para el Señor, conocemos personas que ya están próximas a la obra”, conmemora Rafaella.
Un poco de historia
Granada tiene importantes relaciones con la fe católica. El territorio fue conquistado por los reyes católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla en el siglo XVI. Ambos son recordados por el apoyo incondicional que dieron a Cristóbal Colón en su búsqueda de las Indias Occidentales, misión que lo llevaría a descubrir América.
La tradición católica en el país es muy fuerte. Sin embargo, según Rafaella, hay una generación entera indiferente a Dios, la generación posterior a la Guerra Civil (1936-1938). A los jóvenes, que todavía son minoría en la Iglesia en España, es que se destinan prioritariamente el anuncio del evangelio del Carisma Shalom y el testimonio del Amor de Dios por un pueblo con raíces tan cristianas.
Emanuele Sales
Traducción María José Aguilar