La Comunidad Católica Shalom llegó hace cuatro años a esta pequeña ciudad del norte de Italia, Acqui Terme, por invitación del obispo, Monseñor Piergiorgio, para cuidar de un oratorio. Los misioneros acogerían y acompañarían a los jóvenes en camino de crecimiento humano y espiritual.
Según el responsable local de la misión, Nicola Moranzoni, hoy la Obra Shalom cuenta con 50 personas que participan en grupos de oración mixto, jóvenes y niños. Y además, sirven en los ministerios de música e intercesión.
“Recientemente realizamos un Seminario de Vida en el Espíritu Santo. En el vocacional, ya hay personas que quieren comprometerse”, comenta Nicola. Él, su esposa y una misionera, que son miembros de la Comunidad de Alianza, forman la misión de Acqui Terme.
En los tres primeros años componían la misión apenas el matrimonio Moranzoni y sus cuatro hijos evangelizando y acogiendo a personas en el oratorio. El testimonio de vida cristiana y el trabajo apostólico hizo crecer la misión en esta ciudad de 10.000 habitantes.
“Estos años aquí fueron para todos muy intensos de trabajo y desafíos. Nuestro deseo de ofrecer la vida fue probado y comprobado durante este tiempo en que la gracia nos ayudó de infinitas formas para intentar conciliar la vida misionera con la vida familiar para dar un testimonio coherente de vida cristiana” afirma Nicola.
Para las personas de Acqui Terme acostumbradas a la vivencia de la fe tradicional, el Carisma Shalom es una gran novedad. Muchos están descubriendo la belleza del amor de Dios y cambiando su vida a partir de decisiones concretas.
Traducido del portugués por María José Aguilar