La Comunidad Católica Shalom llegó a Paraguay hace poco más de 4 años y en este tiempo ha hecho un trabajo de evangelización, principalmente con aquellos que son el objetivo principal de la vocación, los jóvenes. Maria Vitória da Silva, la responsable de la misión de Shalom en Asunción, nos contó un poco la historia de la llegada de la Comunidad a la capital de Paraguay y de la actual necesidad de encontrar un lugar mas amplio para atender de la mejor forma al pueblo paraguayo.
¿Cómo Shalom llegó en Paraguay?
La misión de Paraguay nació por la experiencia con Dios de dos jóvenes específicamente, que de maneras diferentes, o sea, cada una en su tiempo y en lugares distintos, conocieron la Comunidad. Una conoció la Comunidad en Rio de Janeiro, durante la Jornada Mundial de la Juventud, y la otra conoció en Teresina porque fué visitar a su familia. Cuando las dos volvieron a Paraguay, y es muy chistosa la providencia de Dios porque una estaba caminando por la calle con la remera de Shalom y la otra conducía un auto. La misma que estaba conduciendo el auto vió a la que estaba caminando con la remera de Shalom y gritó, pidiendo que parara y preguntó si conocía Shalom y así las dos se conocieron. A partir de esa amistad, también algo muy característico de Paraguay, ellas sintieron ese movimiento de unir a los jóvenes y hacer un grupo de oración Shalom. A partir de esa experiencia ellas vieron la urgencia de Dios en traer la Comunidad. Y empezaron no solo a querer conocer a la Comunidad, sino traer la Comunidad. Fue muy rápido este proceso y empezaron el diálogo, tambien a hacer algunos encuentros y diálogos con la Iglesia en este sentido.
¿Con quién específicamente de la Iglesia de Paraguay?
Ellas hicieron este contacto con el antiguo arzobispo, el Monseñor Pastor Coquejo, junto con los próprios jóvenes y orientados por la Comunidad. También en este tiempo ya habian entrado en contacto con la Difusión, que les fue orientando en como hacer ese contacto con la Iglesia, ese diálogo, y ellas fueron juanto al arzobispo de ese tiempo, que estaba finalizando su tiempo como arzobispo de Asunción, y hoy está jubilado. Fue así, casi en un momento de transición, antes de entrar el Monseñor Edmundo, que es el actual arzobispo, ellas fueron directamente a el. Desde ahí llamaron al responsable regional que tuvo un diálogo con el obispo y todo el proceso normal donde fueron hablando, dialogando, presentando el carisma a la Iglesia local y ahí si el pedido oficial, que fue muy rápido, mas o menos fue en 1 año y medio de obra hasta que el obispo hizo el pedido a la Comunidad.
¿Cuales son las actividades de Shalom en Asunción?
¡Son muchas! La Comunidad creció muy rápido, a pesar de muchos desafíos en el inicio de la misión, própio de una fundación y delante de tantas gracias que Dios querría, hoy la Comunidad va creciendo y pero aún estamos en periodo de fundación, porque una misión en el exterior es considerada una fundación hasta sus 5 primeros años, pero, personalmente, considero más como fundación por el ritmo que la misión lleva, por el crecimiento, somos grano de trigo II, y no es común que una fundación este en esta fase. Pero concretamente realizamos eventos para jóvenes, campamentos, fiestas, cursos, y lo ordinário de una misión, o sea, grupos de oración, grupo de iniciantes, retiros de formación humana, eventos más kerigmáticos donde salimos a evangelizar. El año pasado tuvimos la idea de un evento, por el cual tengo un gran amor y este año vamos a repetirlo, el “Anunciat”(ahora Lighthouse), pero que consiste en salir a la Costanera y exponer al Santísimo, rezar y salir evangelizando. Este año tendremos una nueva estructura, como si fuera un mini Halleluya, pero que és una propuesta osada. Y principalmente la evangelización a través de las amistades, creo que nuestro crecimiento se debe mucho a eso, que és próprio de la cultura, la amistad y es muy fecunda por eso. Y nuestra evangelización va mucho por esa vía cultural, que ellos mismos van asumiendo.
¿Porque hay necesidad de un nuevo centro de evangelización?
La necesidad viene de una urgencia que es la evangelización. Nosotros aún estamos en un espacio asignado por la arquidiócesis desde la fundación, que era antiguamente la casa de los misioneros de la comunidad de vida, el espacio que la providencia de Dios nos dió, pero, hoy es insuficiente para toda la obra que Dios nos dió. Sabemos que en la Comunidad Dios siempre tiene esta via, donde las estructuras vienen a partir de la necesidad, y gracias a Dios vemos la gran urgencia y la gran necesidad de tener una nueva estructura. Entonces, el nuevo centro de evangelización es sobretodo un lugar donde la Comunidad quede más visible, más accesible a este pueblo y que pueda acoger a tantos que necesitan ser alcanzados. La estructura que queremos es una estructura que acoja a los que ya tenemos, o sea, que comporte el número que ya tenemos, y sobretodo acoja a los nuevos. No tengo dudas que lo que el Señor nos quiere dar es más en vista de los que van a llegar que de los que ya estamos aqui. Esta es la mayor necesidad, la estructura.
¿Porque el nombre de la campaña?
Fruto de la oración. Hicimos un momento de oración inicial, de escucha, y en esta oración Dios nos decía que Él querría profundizar las raíces, Él querría hacer que esta obra creciera mucho más interiormente, pero también creciendo exteriormente para dar sus frutos debidos. Y Dios también nos daba una palabra donde nos decía que juntos entrariamos a la tierra prometida(simplificando un poco la palabra), pero que juntos vamos alcanzar la promesa de Dios. Y la casa que Dios promete, la estructura que Dios quiere dar. Entonces, en el compartir también, en la escucha de Dios, Él nos hablaba siempre de unidad, que nos va a dar algo, en vista a generar también en nosotros esta unidad, entonces no sería de otra manera si no juntos como cuerpo, todos en dirección a la voluntad de Dios, a la promesa de Dios que es la casa de la Paz. Resumiendo, la campaña es un movimiento comunitário, un movimiento juntos, como obra, con todos aquellos que desean la paz y llegar a la casa de la paz que es la voluntad de Dios, que es también la experiencia personal con Jesucristo, el Shalom del Padre.
¿Efectivamente que és la campaña?
La Campaña vamos juntos a la casa de la Paz es un movimiento concreto donde nosotros, como miembros de la obra creciendo en la mentalidad de la comunión de bienes, sabiendo que nuestra comunión de bienes és en vista de un todo de la misión, y si tenemos una obra que vive esta gracia, sin dudas, podemos costear un centro de evangelización, viviendo esta mentalidad de compartir, de comunión de bienes, en la fidelidad, en el compromiso de la obra a partir de la propia comunión de bienes de la obra y también en busca de benefactores, de personas que ayuden que colaboren concretamente con el alquiler del centro de evangelización. La campaña tiene dos dimensiones: la interna, que es la mentalidad de la Comunión de Bienes, que va más allá de lo que es el centro de evangelización. De la Comunión de Bienes no esperamos y no queremos que sea solamente para el centro de evangelización, si no para toda la realidad de evangelización. Y la segunda dimensión es que los propios miembros de la obra se comprometan en buscar un benefactor, o sea, no es una comisión que corre tras benefactores, si no todos nosotros inspirados. Dios nos muestra personas que pueden ser benefactores y colaboradores de esta obra con un valor que pueda ser también un benefactor para la casa de la paz.
¿Cual tu expectativa personal para el nuevo centro?
Creo que Dios quiere darnos mucho, y Dios quiere darnos lo mejor. Yo no tengo dudas de que el proceso que Dios está haciendo en mi y en nosotros es un proceso de educación, de Dios, de prueba, que és normal en vista de lo que Él quiere darnos, entonces espero mucho. Mi expectativa para el Centro de Evangelización es todo, todo lo que Dios puede darnos y yo se que todo lo que Dios puede dar es inmensamente mayor de lo que puedo imaginar. Y estoy dispuesta a esperar, pero confiada, confiante de que Dios nos va a sorprender, sin dudas.