El ícono de la Madre de las Misericordias, fue escrito a partir de una tradición de la Comunidad que se escribe en cada aniversario de la vocación Shalom, un ícono conmemorativo. Por primera vez, en ocasión del aniversario del proyecto juventud para Jesús, los jóvenes también tuvieron un ícono hecho para ellos.
ComShalom conversó con el responsable por la elaboración y pintura del ícono, Eduardo Silva, de la Asesoría Litúrgico Sacramental, para saber más sobre este, que es un verdadero presente de Nuestra Señora a los jóvenes participantes del Congreso de Jóvenes Shalom (CJS) por ocasión de los 30 años del Proyecto Juventud para Jesús (PJJ).
comshalom: ¿Cuál fue la inspiración para escribirlo?
Eduardo: El ícono fue inspirado por varias señales que Dios, por médio de su madre, Nuestra Señora fue revelando para la comunidad, para la asesoría jóven (principalmente para los jóvenes) y también para nosotros del Litúrgico Sacramental.
Nos colocamos em escucha y oración para compreender mejor lo que Dios quería manifestar. Con el tempo, fuimos percibiendo que la Virgen María, deseaba mostrarse a los jóvenes como esta Madre de la Misericordia, esta Madre que trae su manto abierto para acoger, para proteger, para guardar a sus hijos. Es para nosotros, en estos 30 años del PJJ, particularmente, para guardar a los jóvenes. Esta Madre de Dios, fue una inspiración, confirmada también, a partir del Retiro de Escucha del Consejo General de este año para la Comunidad, dónde ellos, en una oración, veían a Nuestra Señora con un gran manto abierto para guardar a todos sus hijos, la Comunidad, para protegerla, y proteger también a los jóvenes y guardalos bajo de su manto.
SH: ¿Podemos decir que el icono representa a María, Madre de Dios y nuestra, entregandose de presente a los jóvenes?
Eduardo: Sí, el ícono es una iniciativa, en primer lugar de Dios, que a través de ella quiere darse a los jóvenes, quiere cuidar a los jóvenes. Al nosotros mirar para el ícono, podemos hacer algunas lecturas de los símbolos que están escritos en el, desde los gestos de la Virgen María y del niño Dios, los colores y formas escogidas para transmitir esta experiencia Mariana. Vemos en el icono, a María que al abrir su manto con su mano izquierda, la cual, en su gesto nos trae un profundo sentido de protección. Y como si su mano nos protegiese, nos acariciara, cuidara de nosotros, los jóvenes. Nuestra Señora también mira para nosotros con su mirada de Misericordia, ella nos mira, ella tiene su mirada penetrante sobre nosotros, sobre cada uno de nosotros. Su mirada es una mirada de protección, de cuidado, es una mirada de madre. Vemos aún que es ella quien nos ofrece a Jesús, como quien ofrece la propia Misericordia; Jesús es la misericórdia del Padre, por eso la elección del Título de Madre de la Misericordia.
Jesús nos habla mucho de este ícono, podemos ver que Él nos trae las vestiduras gloriosas que generalmente vemos en la mayoría de los íconos, por lo contrario, él está muy pobre, expuesto a mostrarnos que su misericórdia se da por medio de la oferta y del despojamento total de su propia vida. Imágen semejante a la de él, es tal vez la que veremos al contemplarlo en la cruz. Pero en el ícono, también se muestra como un niño, frágil, sencillo, confiado en las manos de la Virgen María. Él toma el otro lado del manto de la Madre, al abrirlo para nosotros, y al mismo tempo apuntando con su dedo para el interior de este manto, como quién nos invita a entrar ahí.
Él mira hacia abajo del manto y nos invita a entrar en él, a refugiarnos bajo del manto de la Virgen María. Ella que fue la protectora en su infancia, que cuidó de él, que lo protegía, y que también estuvo junto a Él para darle fuerza en el momento de la pasión, de pie al lado de la cruz. María es también para Jesús, ese refugio, entónces Él no teme en darnos a la Virgen María como protectora, como guarda y misericordia.
Para representar la dimensión del amor de María sobre los jóvenes del mundo entero y toda la humanidad, vemos en la parte inferior del ícono, debajo de sus pies, el globo terrestre. Este ícono trae un linguaje universal, de alcance universal, pues la misericordia de Dios se extiende al mundo entero por medio de la Madre de la Misericordia.
SH: ¿Este ícono peregrinará por las misiones y otros congresos?
Eduardo: El ícono no es tan grande, porque el fue realmente pensado y hecho para la misión, para peregrinar. Es un ícono que va en misión, junto con el ícono de Santa Teresita que trae su relíquia, van a peregrinar en los congresos internacionales, en las misiones, en los campamentos, en fin, en los eventos jóvenes, en los eventos de la juventud Shalom, donde irán al encuentro de aquellos jóvenes que más necesitan ser alcanzados por la presencia de la misericordia de Dios, que nos es traída también por medio de la Madre y de la Misericordia y del testimonio de Santa Teresita.
SH: ¿Existe alguna curiosidad o hecho particular que haya marcado el proceso de desenvolvimiento de este ícono?
Eduardo: El ícono tiene un aspecto fundamental en el. Cuando rezabamos, sentíamos que Nuestra Señora quería mostrarse de una forma muy simple. Creo que esto fue lo más difícil para mi, pues las cosas más simples tienen una grandeza y profundidad sin igual. Entónces el ícono no tiene muchas direcciones, no tiene tantos detalles como la mayoría de íconos generalmente tienen. El es muy simple porque fuimos sintiendo que nuestra Señora quería ser vista en su forma más pura y humilde, una madre próxima y accesible a todos y tal vez muchos detalles podrían dispersar a quienes rezaran ante este ícono. Es claro y objetivo, muestra a María y la Misericordia (Jesús), su simplicidad, es el mayor canal de proximidad entre la Madre y sus hijos, entre la Madre y los jóvenes.
Espero que sea un canal para experiencias profundas y auténticas con la misericordia de Dios a través de María.
Una última cosa, fue la inspiración para escribir detrás del ícono, la oración más antigua a la Virgen María, el “Sub tuum praesidium” (bajo tu protección), que ha sido la oración que toda la Comunidad ha estado rezando continuamente en este tiempo junto con el rosario, por las intenciones de la iglesia y la comunidad. En esta oración nos consagramos al cuidado y protección de la Madre de Dios.
Jéssica Maia