Hace un buen tiempo todas las mañanas de ida a la oficina veía en la calle ésta planta llena de flores, pero de tardecita al volver ya no tenía flores. Mi pensamiento al verla sin flores era: “lo que es la naturaleza, se abre de mañana y se cierra de noche” y éste pensamiento permaneció por mucho tiempo en mi. He visto en pocos lugares y siempre que veía pensaba que planta rara, florece de día y se cierran de noche y creí que terminó la historia. Pero por lo visto me gustaba tanto que hable de ella en casa hasta que un día mamá encontró (es prácticamente un yuyo) y plantó en casa.
Cuando creció y comenzó a florecer nos dimos cuenta de algo más, no es que se abre de día y se cierra de noche, sino que cada día nacen flores nuevas y tipo 15hs. caen todas las flores y ya tiene pimpollos esperando el amanecer para volver a florecer. UNA LOCURA, impecable, como una industria perfecta. Le mirás a una hora y está llena de flores, a las pocas horas ya no tiene flores y tiene pimpollos pequeños, medianos y grandes listos para los próximos días.
Contemplando este proceso cada día, ¿cómo no creer en la providencia de Dios en mi vida? ¿No te hace acordar a los lirios del campo? Y Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana de echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen! Mt. 6, 30.
¡Sin más que agregar, muchas gracias!
María José Murto, Postulante CAl – Misión Asunción Paraguay