Esta mañana el Papa Francisco ha presidido la Misa de apertura de la segunda sesión de la XVI Asamblea del Sínodo ante los 25.000 fieles que se han congregado en la Plaza de San Pedro para participar en la celebración. Los trabajos, que tendrá como tema principal la Sinodalidad, se desarrollarán hasta el próximo 27 de octubre.
Durante la celebración en la que se celebraba la memoria litúrgica de los santos Ángeles Custodios, el Papa ha recordado que el Sínodo es un “camino”. Iniciado hace tres años, Francisco pidió retomar este itinerario ahora “con la mirada dirigida al mundo”, a “esta hora dramática de nuestra historia”, mientras la guerra y la violencia «siguen devastando pueblos y naciones enteras», porque en este contexto la comunidad cristiana, que «está siempre al servicio de la humanidad», está llamada a anunciar el Evangelio.
Escuchar, custodiar y ser humildes
En su homilía el Papa ha recordado que “el Sínodo es también un viaje en el que el Señor pone en nuestras manos la historia, los sueños y las esperanzas de un gran Pueblo de hermanas y hermanos esparcidos por el mundo, animados por nuestra misma fe, impulsados por el mismo deseo de santidad para que, con ellos y por ellos, tratemos de comprender qué camino seguir para llegar adonde Él quiere llevarnos”.
Asimismo, el Santo Padre ha indicado que “el Sínodo, dada su importancia, en cierto sentido nos pide ser “grandes” ―de mente, de corazón, de mirada―, porque las cuestiones a tratar son “grandes” y delicadas, y los escenarios en que se sitúan son amplios, universales. Pero precisamente por eso, no podemos permitirnos apartar la mirada del niño, a quien Jesús sigue colocando en el centro de nuestras reuniones y mesas de trabajo, para recordarnos que la única manera de estar “a la altura” de la tarea que se nos ha confiado es haciéndonos pequeños y acogiéndonos recíprocamente, con humildad, como tales”.
Ayuno y oración por la paz en el mundo
Dada la situación actual de guerra que los pueblos están viviendo en distintas partes del mundo y para invocar el don de la paz, el Papa anunció que el próximo domingo, 6 de octubre, se recogerá en oración en la Basílica de Santa María la Mayor para rezar el Rosario y dirigir “una sentida súplica a la Virgen María”, e invitó a los miembros del Sínodo a unirse a él. También convocó para el 7 de octubre una jornada de oración y ayuno por la paz en el mundo.
Inicio de los trabajos
A lo largo de esta tarde se han iniciado las primeras sesiones de trabajo de la Asamblea sinodal con la motivación del Papa de: “Caminar juntos, todos, es un proceso en el cual la Iglesia, dócil a la acción del Espíritu Santo, sensible en el acoger los signos de los tiempos, se renueva continuamente y perfecciona su sacramentalidad, para ser testigo creíble de la misión a la que ha sido llamada, para reunir a todos los pueblos de la tierra en el único pueblo esperado al final, cuando Dios mismo nos hará sentar en el banquete que Él ha preparado. Con este espíritu se desarrollarán las sesiones de trabajo sinodal hasta el próximo 27 de octubre.
