¡Queridos jóvenes, queridos hermanos y hermanas!
Todos vimos, dolorosamente, los ataques terroristas de París del pasado viernes. Es un momento de duelo para Francia y para el mundo, un momento de asombro y de conmoción por tantas familias que han perdido a sus seres queridos. Hoy toda Europa es una gran familia que fortalece sus lazos a través del dolor, la compasión y la fraternidad. 
En medio de esta dramática situación, necesitamos más que nunca unir nuestros corazones a través de la fe y la oración, para afrontar el miedo y la violencia. Como Comunidad nos hemos reunido para escuchar al Señor y dialogar sobre el Congreso de Jóvenes que se acerca. El Señor nos recordó a todos la promesa que hizo de manifestar su gloria entre nosotros. “En sus días florecerá la justicia; Porque él librará al pobre suplicante; de la opresión, de la violencia, rescatará su alma;”(Sal 72,7.12.14).
Sabiendo que la paz no está en el aislamiento y en el pánico, y confiando en su palabra, decidimos celebrar nuestra reunión, bajo el signo de la paz y la unidad. Por lo tanto, acogeremos a los jóvenes que vendrán como un pueblo de la luz que brilla en medio de las tinieblas de este tiempo. Comprometámonos por la paz, revestidos con las armas del amor, uniendo nuestro corazón al de todos los que sufren la desesperación y la incertidumbre.
Este Congreso será una obra de paz, y los jóvenes que acepten la invitación del Señor harán la experiencia de ser “jóvenes para la Paz”. La oración y la alabanza son la respuesta más bella y eficaz que podemos dar. ¡Nuestra sociedad tiene sed de paz! También nos gustaría deciros que el obispo Michel Dubost, Obispo de Evry, nos llama a No cancelar el congreso, sino a vivirlo como un encuentro por la Paz, unidos a todo el pueblo francés y por la paz en Europa. La Comunidad, junto a la diócesis, tomará las precauciones posibles para hacer que el evento transcurra con la debida seguridad. Os esperamos con brazos abiertos. Resuena hoy más que nunca, con gran actualidad, la frase de nuestro querido San Juan Pablo II para cada uno de nosotros: Querido (a) joven, “¡No tengáis miedo! ¡Abrid de par en par las puertas a Cristo!”
¡Shalom!
Comunidad Católica Shalom