A la hora del Ángelus Francisco recordó que en la fecha se celebra la 31ª Jornada Mundial de la Juventud, exhortando a los jóvenes de los cinco continentes a acudir “en gran número” al inminente encuentro de fines de julio en la capital polaca, “patria de san Juan Pablo II, iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud”. “Confiamos a su intercesión los últimos meses de preparación de esta peregrinación que, en el marco del Año Santo de la Misericordia, será el Jubileo de los jóvenes a nivel de la Iglesia universal”, deseó el Pontífice, resaltando la presencia en la Plaza de San Pedro de numerosos jóvenes voluntarios de Cracovia. “Regresando a Polonia llevarán a los responsables de la Nación los ramos de olivo recogidos en Jerusalén, Asís y Montecassino, como una invitación a cultivar propósitos de paz, de reconciliación y de fraternidad”, aseguró Francisco, quien antes de rezar a la Madre de Dios, encomendó a la intercesión de Maria el ayudarnos a “vivir la Semana Santa con intensidad espiritual”.
Saludo a todos ustedes que han participado en esta celebración y a cuantos están unidos a nosotros a través de la televisión, la radio y otros medios de comunicación. Hoy se celebra la 31ª Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá su culmen al final de julio en el gran Encuentro mundial en Cracovia. El tema es «Felices los misericordiosos, porque encontrarán misericordia» (Mt 5,7). Mi saludo especial va dirigido a los jóvenes aquí presentes, y se extiende a todos los jóvenes del mundo. Espero que puedan venir en gran número a Cracovia, patria de san Juan Pablo II, iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Confiamos a su intercesión los últimos meses de preparación de esta peregrinación que, en el marco del Año Santo de la Misericordia, será el Jubileo de los jóvenes a nivel de la Iglesia universal. Están aquí con nosotros muchos jóvenes voluntarios de Cracovia. Regresando a Polonia llevarán a los responsables de la Nación los ramos de olivo recogidos en Jerusalén, Asís y Montecassino y bendecidos hoy en esta plaza, como una invitación a cultivar propósitos de paz, de reconciliación y de fraternidad. Gracias por esta hermosa iniciativa; ¡vayan adelante con coraje!
Y ahora recemos a la Virgen Maria, para que nos ayude a vivir la Semana Santa con intensidad espiritual.
Angelus Domini…
(Raúl Cabrera, Radio Vaticano)