“Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Es por esto que he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes.”
(Papa Francisco, Bula Misericordia Vultus)
El Jubileo de la Misericordia llega a su quinto mes y marca la vida de la Iglesia no solo en el Vaticano, sino también en el mundo entero; no solamente la vida de los sacerdotes y obispos, sino la de todos los fieles. Son millares de peregrinos que se movilizan para ir a Roma y al Vaticano, donde hay una estructura para acogerles y dirigirles a la experiencia de la misericordia. En todos los eventos, además de los momentos de adoración, confesión y catequesis que se ofrecen a los peregrinos, el momento ápice es el del paso por la Puerta Santa. Un camino que empieza en el Castillo Sant’Angelo hacia la Plaza de San Pedro, recorriendo toda la Via della Conciliazione. Fue este camino que los peregrinos de la Comunidad Shalom hicieron el fin de semana pasado.
Los eventos de este Jubileo, que ocurren en el Vaticano, están distribuidos por todo el año y organizados de manera que animen a los visitantes a que sean verdaderos peregrinos. Como dijo el Papa Francisco en la Bula Misericordiae Vultus, “la peregrinación es señal peculiar de este Año Santo”, pues la vida es un camino que cada hombre recorre en su existencia, una senda para llegar a una meta; que invita a todos, pues, a recorrerla según sus fuerzas, como signo de que también la “misericordia es una meta a ser alcanzada con empeño y sacrificio.”
La peregrinación del Castillo Sant’Angelo hacia la Plaza de San Pedro, recorriendo toda la Via de la Conciliazione, invita a la oración y a la conversión, preparando el corazón del peregrino para el paso. La Puerta Santa es el símbolo de los brazos de Dios que acoge con misericordia y, por esa experiencia de amor, no hay como responder de otra manera sino con el compromiso de anunciarla y hacer de ella lenguage para acoger al otro, del mismo modo como el Padre hizo con nosotros.
Fue ese el camino que los peregrinos de la Comunidad Católica Shalom hicieron el pasado fin de semana en el Jubileo Espiritualidad de la Divina Misericordia. Desde diversas misiones del mundo llegaron con gran alegría y expectativas para vivir esos días. “Deseo experimentar más profundamente la misericordia de Dios, estando en el corazón de la Iglesia y, como Iglesia, ser instrumento de esa misericordia”, dijo Teresa Brito, misionera de la Comunidad Shalom y asesora comunitaria de la comunidad.
El programa empezó el viernes con la “Noche de la Reconciliación”, en que algunas iglesias jubilares estuvieron abiertas para una celebración penitencial y confesiones. El sábado, en los mismos locales, se impartieron catequesis sobre el tema de la misericordia, se hizo adoración al Santísimo y confesiones. El mismo día los peregrinos se dirigieron camino a la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, y por la noche participaron en la Vigilia de oración con el Papa Francisco. Finalmente, el domingo por la mañana, celebraron la Eucaristía también en la Plaza de San Pedro con el Papa.
Sâmia de Almeida
Traducido del portugués por Luzia Rafaella Borralho de Freitas
Entendiendo la Fiesta de la Divina Misericordia
El Domingo de la Misericordia es como se llama el segundo Domingo de Pascua. Este nombre fue dado por el papa Juan Pablo II como respuesta al mensaje de Jesús a santa Faustina, como dice en su diario espiritual:
“Dibuja una imagen de acuerdo con el modelo que estás viendo, con la inscripción: Jesús, en ti confío. […] Quiero que esta imagen, que pintarás con un pincel, sea bendecida solemnemente en el primer domingo después de Pascua, y ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia. Deseo que los sacerdotes anuncien esa Mi gran misericordia para las almas pecadoras” (Diario, 47-49).
En este año (2016), el Papa Francisco invitó a todas las personas que tienen la espiritualidad relacionada a la Divina Misericordia a participar juntos en la Plaza San Pedro de esta fiesta y, por esta razón, estaba presente también la Comunidad Católica Shalom, junto a su fundador, Moysés Azevedo y a su cofundadora, Emmir Nogueira.
La Espiritualidad de la Divina Misericordia en la Comunidad Shalom
La Espiritualidad Shalom tiene como fundamento Cristológico el pasaje de Juan 20,19 – 29 en la cual Jesús aparece a los discípulos y comunica Su paz: ¡Shalom!
En la Espiritualidad Shalom, cada persona está invitada a identificarse con Tomás incrédulo, pero que al tocar en el costado abierto de Jesús experimenta de la Misericordia de Dios y se convierte en un hombre de fe. A partir de esta experiencia es invitado a ir al encuentro de nuevos “Tomases” que son aquellos que aún no creen, pero necesitan encontrar el Señor y hacer una experiencia con la Divina Misericordia.
La Comunidad Shalom
La Comunidad Católica Shalom nació en 1982, en la ciudad de Fortaleza/Ceará-Brasil a partir de un grupo de jóvenes que querían evangelizar a los jóvenes alejados de la Iglesia. Para esto crearon una cafetería para evangelizar, llamada cafetería Shalom. Exactamente dos años antes, el fundador de la Comunidad Shalom ofreció su vida a Dios y a la iglesia, como un regalo por la evangelización de los jóvenes a través de una carta entregada al papa Juan Pablo II, en su visita a la ciudad de Fortaleza.