“Señor de los Milagros, estamos reunidos en esta ciudad que es tu casa, en el alma de tantas hijas e hijos tuyos que hoy te anhelan. Estamos muy contentos cuando llega este día en que sales a recorrer nuestras calles y nuestros corazones porque sentimos tu mirada, sentimos tu presencia”, reflexionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en la Santa Misa que presidió al inicio del tercer recorrido procesional de la venerada imagen del Cristo Moreno, el viernes 18 de octubre.
Señaló que es difícil creer y mantener la fe viva. Por tal razón, animó a ir contra corriente en este mundo que a veces se aleja de Dios.
“Aprendamos a escuchar a Dios. Aprendamos, por la fe, a entenderlo. Podemos expresar muchas veces nuestro cariño, pero cuando el Señor habla escuchémoslo”, afirmó.
Comentó que en muchas ocasiones la fe se debilita porque Dios no acepta que la gente hable contra Dios, contra la Iglesia, contra los sacerdotes o contra el prójimo.
“Hay un pecado muy grave que hace mucho daño a la Iglesia y la sociedad: Hablar mal unos de otros, eso es muy malo; por eso, la fe se debilita. Jesús dice: No puedo estar en tu alma cuando tú maltratas a tus hermanos”, expresó.
“Hagamos ese propósito: Escuchar mejor a Jesús, comprender a los demás y corregirlos a solas. Sacar del alma resentimientos, cóleras, venganza, ataques, murmuraciones, calumnias; todo eso hace mucho daño”, prosiguió.
Recordó también que la fe y la alegría tantas veces trae el dolor porque el Señor te pide que lo acompañes en la cruz, una compañía tan necesaria en nuestra vida.
“El Señor te pide que lo lleves en hombros no solo en la ciudad sino también en tu vida; te pide que lo cargues, que lleves la cruz. Por eso, en este Año de la Fe, que está por finalizar, Jesús nos dice: Si no me creen cuando hablo de la tierra, como me creerán cuando les hable del cielo.
El Arzobispo de Lima exhortó a descubrir el rostro de Cristo en el prójimo; y permitir que Jesús entre en nuestra alma sin condiciones.
“Descubre la fe en el rostro de tu hermano, de tu padre, de tu hijo, de tus amigos, también de los que tal vez no te entienden y parecen tus enemigos. La fe con obras, salgamos del pecado, vayamos a la oración y la confesión”, destacó.
En otro momento, manifestó que la alegría de la fe es el Señor de los Milagros, ese Jesús cercano que nos mira, nos perdona y nunca nos deja solo.
“Todo el Perú te quiere, Señor de los Milagros. Que Él nos acompañe en estos días, especialmente hoy, bendiciendo, perdonando. Y con tanta confianza le decimos Jesús en ti confío. Perdónanos si a veces nos alejamos, perdónanos si te ofendemos, pero no nos dejes solos, no podemos caminar sin tu presencia, Señor de los Milagros”, finalizó.
Concelebraron con el Cardenal Cipriani, el Nuncio Apostólico en Perú, James Green; los Obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Adriano Tomasi, OFM y Monseñor Raúl Chau; el director espiritual de la Hermandad del Señor de los Milagros de las Nazarena, Monseñor Pedro Hidalgo; así como diversos sacerdotes de la arquidiócesis.