Mi nombre es Aline Teixeira, tengo 31 años, soy miembro de la Comunidad Shalom viviendo como Comunidad de Vida y como celibataria. Conocí a la Comunidad un fin de semana en un retiro los días 6, 7 y 8/06/2008 y lo que más me marcó, desde el principio, fue la alegría en la alabanza a Dios, el deseo de santidad y la vivencia del Evangelio. Aquella experiencia fue una respuesta a los anhelos de mi alma hasta tal punto que todo lo que había adquirido hasta entonces ya no podía realizarme plenamente.
En los dos años que siguieron, concluí mis estudios en la Universidad y salí de mi soñado empleo en el Laboratorio de Biología Molecular y Biotecnología, mientras profundizaba esa experiencia de un llamado mayor hecho por Dios. Para algunos miembros de mi familia era inaceptable ver a la investigadora querer convertirse en misionera, muchos me pidieron que yo repensara pero, el llamado de Dios dentro de mi corazón a anunciar y dar testimonio de Su Amor era más fuerte y así, partí en misión el día 14 /04/2011.
Hasta entonces, tuve la gracia de ofrecer mi vida a Dios en las misiones de Mossoró-BR, Pacajus-BR, Fortaleza-BR y Roma-IT. En cada una de ellas, pude descubrir un poco más sobre mí misma, a medida que fui creciendo en la amistad y en el amor a Dios, en el ordinario de nuestra vida de oración, en la convivencia con los hermanos, en los desafíos y purificaciones de cada tiempo, en el amor a la Iglesia y a las cosas sagradas. Son pocos años de misión, pero puedo testimoniar que Dios ya ha hecho grandes prodigios.
Hoy, mi corazón se ensancha y acoge una nueva cultura, nuevos hermanos, nuevos hijos en la nueva misión que el Señor me regaló en la ciudad de Corrientes Argentina. Y lo que puedo decir de este tiempo es: “¡Gracias, Señor, por todo lo que Tú has realizado en mi vida!” Y “¡Aquí estoy, hazlo!“. Alabo por los lazos eternos que fueron construidos en esos años de misión y por los que serán construidos.
Aprovecho la ocasión también para agradecer a todos nuestros bienhechores y donantes que creen en esa Obra de Dios que ha llevado vida nueva a tantos que ya no creían.
En tu Voluntad, Señor, seré siempre feliz.
