La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos continúa celebrándose en la Diócesis de Granada con distintos actos ecuménicos y Eucaristías para orar por esta intención, promovidas por la Pastoral de Relaciones Interconfesionales.
Hoy martes 21 se lleva a cabo una celebración ecuménica en el Seminario diocesano “San Cecilio”, junto con los salesianos y combonianos, a las 20 horas, abierta a la participación de todo el mundo. Asimismo, el jueves 24 y viernes 25 estas celebraciones ecuménicas se llevarán a cabo en la iglesia San Francisco y en la Iglesia Bautista, respectivamente.
Respecto a las Eucaristías para rezar por la unidad de los cristianos, éstas se llevarán a cabo durante toda la semana en distintas parroquias: San Agustín (miércoles 22, a las 19:30 horas), San Francisco (jueves 23, a las 20 horas), iglesia carmelitas descalzas (viernes 24, 9:45 horas), parroquia de San Rafael (sábado 25, a las 19 horas) y Nuestra Señora de las Angustias (domingo 26, a las 13 horas).
La Semana de Oración, que comenzó el pasado día 18, concluye el día 25, pero en la Diócesis de Granada se prolongará hasta el día 27, cuando la parroquia de San Emilio acogerá una Eucaristía a las 19:30 horas y, posteriormente, una celebración ecuménica para orar por la unidad de los cristianos.
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra este año con el lema “¿Es que Cristo está dividido? (1 Cor. 1, 1-17)”. Con motivo de esta Semana, los Obispos de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, de la que es Presidente nuestro Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, ha hecho público un Mensaje. Entre otras cosas, los Obispos manifiestan su “cercanía a los muchos cristianos que por causa de su fe sufren persecución y discriminación en todo el mundo, especialmente en Oriente Medio, África y Asia. A la larga lista de países en los que no se respeta el derecho fundamental a la libertad religiosa, varios de mayoría musulmana, como Pakistán, Nigeria, Sudán, etc., se ha unido en este año Siria, donde la guerra civil está causando verdaderos estragos en las comunidades cristianas, con muchos hermanos nuestros obligados a dejar sus casas y trabajos. También nos preocupa mucho la situación de los cristianos en Irak y Egipto. Estos hechos no nos pueden dejar indiferentes”.