Con más de 45 años de experiencia carismática, el profesor belga Jean-Luc Moens, miembro de la Comunidad Emmanuel, ha sido elegido para actuar como moderador de CHARIS, el Servicio Internacional para la Renovación Carismática Católica (RCC).
El organismo fue instituído por Papa Francisco en la Fiesta de Pentecostés de este año, y tiene como misión favorecer el flujo de la gracia que el Espíritu Santo ha manifestado en la Iglesia a través de sus dones. Jean-Luc estuvo en Fortaleza – CE, participando del Festival Halleluya. En ocasión, el compartió su experiencia con Dios, sus impresiones en relación al evento y sobre la importancia de la nueva evangelización.
Solo una oportunidad para Dios
En la época en que conoció a su esposa, Jean-Luc estaba estudiando matemáticas. Motivado, entonces, por su entonces novia, participó de algunas actividades en la iglesia, pero sin involucrarse mucho. Sin embargo, incluso con una mirada más racional de la vida, el matemático dice que si bien dijo que no era para sí mismo, tenía el deseo de comprender por qué los demás conocían a Jesucristo y él no. Y fue a partir de la lectura del libro de David Wilkerson “The Cross and The Switchblade” (La cruz y el Puñal) que el maestro se abrió a la acción de Dios en su vida.
La experiencia del misionero con Dios en realidad tuvo lugar en una reunión sobre teología. En el local, Jean-Luc dijo la siguiente oración: “Me siento muy bien como estoy. Tengo una novia magnifica. Estudio matemáticas. Voy a misa todos los domingos. Si quieres que pida la efusión del espíritu, yo le doy una chance hoy, el profesor le preguntó a Dios incluso si un joven rezaba por él. La reunión estaba a punto de terminar y nadie había acudido al matemático. Cuando ya estaba en la puerta, sintió una mano tocando y al darse la vuelta vio que era un niño que había llamado su atención al comienzo de la reunión. El joven rezó por él y allí se bautizó en el Espíritu Santo. “Me di cuenta de que Dios había escuchado mi oración”.
La acción del espíritu
El regalo más importante que Jean-Luc recibió de Dios es el de discernimiento, él reconoce que este es su gran necesidad en este tiempo en que asume un papel tan importante. “Le digo a Dios que no permita que yo haga cualquier cosa que pueda impedir el plan de amor para la RCC y la Iglesia”, comparte el misionero.
Con respecto a la acción del Espíritu, el profesor explica que es posible percibirlo y que no se debe limitarse a su acción, especialmente cuando se vive la evangelización. “Vivir los carismas es estar disponible para el Espíritu Santo, permitiéndole actuar sin que yo lo sepa”, dice el moderador de CHARIS.
Halleluya y la alegría de ser de Dios
Después de pasear por la arena del Festival Halleluya, y ver las diversas opciones que se ofrecen al público, Jean-Luc dio cuenta de una organización y sistema completo, mas atractivo para los jóvenes, que les lleva más allá. Otro aspecto que llamó su atención fue la dinámica de la evangelización juvenil para conocer a otros jóvenes. “La única forma de atraer a una persona a Cristo es a través del contacto personal y aquí se hace”, dijo.
La dimensión social del evento también lo conmovió mucho cuando vio a personas que donaban sangre y alimentos a los necesitados. Este año, el Festival Halleluya ha superado las expectativas de recolección de bolsas de sangre. El moderador de CHARIS también señaló que en el festival los jóvenes pueden experimentar la alegría de ser de Dios mientras aún son jóvenes, porque entre las opciones de entretenimiento, es posible encontrar juegos, deportes y mucha música.
CHARIS, deseo del papa Francisco
Deseado por Papa Francisco, CHARIS se pone a disposición de las realidades carismáticas de todo el mundo. Jean-Luc explica que la misión del nuevo organismo es compartir la experiencia del Espíritu Santo vivido en la RCC con toda la Iglesia. Incluso el Papa ya ha expresado esta intención al pedir que los sacerdotes compartiesen el bautizo en el Espíritu Santo. Entre los trabajos desarrollados por CHARIS se encuentran la formación de liderazgo, los estudios sobre los Seminarios de Vida en el Espíritu Santo y la intercesión profética en vista del ecumenismo.
Evangelizar es como lanzarse en paracaídas
Sobre la nueva evangelización, el moderador de CHARIS explica que el Nuevo Pentecostés sucede mientras evangeliza. “Evangelizar es aterrador y por eso queremos que el Espíritu nos dé seguridad”. Pero, según el maestro, evangelizar es como lanzarse en paracaídas, el Espíritu viene en el momento correcto, no antes ni después, sino en el momento oportuno, y abre el paracaídas y da el regalo que se necesita para llegar al corazón de una determinada persona. “Evangelicen y verán el Espíritu Santo actuando”, motiva.
Testimonio de evangelización
Estaba en el tren y encontré una familia estadounidense (padre, madre e hijo). Empezaron a hablarme. “¿Qué haces?”, Preguntó su padre. “Soy un misionero”, respondí. “¿Eres un sacerdote?”, Preguntó el hombre. No, tengo siete hijos. “¿Sois cristianos?”, Pregunté. El padre era metodista. La mujer dijo que no era cristiana y que no creía en nada. Entonces, comencé a hablar con ella. Vi que el esposo estaba feliz de que hablase con su esposa porque “nadie es profeta en su propia casa”. Hubo un momento en que le dije a esta mujer que no fue creada para vivir 60 o 70 años en esta tierra, sino para la eternidad. Aquellas palabras tocaron el corazón de la mujer y ella comenzó a llorar. Comprendí que eso era algo dicho por el mismo Espíritu Santo. Este es un ejemplo típico de cuando el Espíritu Santo actúa en nosotros… Una frase simple que conmovió profundamente a aquella mujer.
Traducción: Marjori Small