El Cardenal Ricardo Ezzati compartió un cariñoso saludo en el día del Padre al visitar este domingo a la comunidad de la parroquia Santa Teresa del Niño Jesús, en Batuco. Allí celebró la eucaristía motivando a los fieles a abrir puentes de confianza entre unos y otros.
La misa se celebró en un ambiente de alegría y familiaridad en donde nadie faltó. Junto al coro de la parroquia, cuasimodistas, religiosas, niños, jóvenes y familias llegaron al mediodía del domingo hasta el templo para celebrar la eucaristía y encontrarse con el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
En nombre de la parroquia Santa Teresa del Niño Jesús, su párroco, el padre Gabriel Hormazábal dio la bienvenida al Cardenal, “es una alegría tenerlo aquí, queremos expresarle nuestro cariño y ofrecer esta eucaristía por usted y sus intenciones”, expresó el sacerdote al iniciar la celebración.
Junto con saludar a la comunidad parroquial, monseñor Ezzati entregó un especial mensaje a los padres presentes en la misa. “Hoy recordamos con gratitud la vida de los papás, que Dios los bendiga y bendiga sus familias para que en cada una de ellas el padre sea signo de la paternidad de Dios que siempre cuida de sus hijos con amor y sacrificio porque ser padre significa dar la vida a lo largo de toda la existencia”.
En su homilía, el cardenal destacó dos enseñanzas muy importantes en la vida de los cristianos. Una de ella, señaló, es la actitud de los apóstoles que en la angustia más grande supieron acudir al Señor. “El milagro de Jesús es para devolverles la serenidad que necesitaban, para superar el miedo que tenían. Jesús no está ausente de la barca de nuestra vida, en la desesperación o cuando nos sintamos hundidos por las dificultades no tengamos miedo de clamar su ayuda, oremos porque el Señor no deja de oírnos”, dijo el Pastor.
Monseñor Ezzati también se refirió a la confianza que debe existir en la relación de las personas con Cristo y en la relación de las personas entre sí. “El evangelio hoy nos muestra la experiencia de los apóstoles que dudan de su fe. Por eso la invitación a ustedes hermanos es a la confianza, tengamos fe, aumentemos nuestra fe, seamos misioneros de esa fe en la familia y en la vida de la sociedad”.
Refiriéndose al contexto social que está viviendo nuestra sociedad, el Cardenal señaló que es importante abrir puentes que ayuden a generar confianza entre unos y otros. “Como sociedad a veces se nos dice que hemos perdido la confianza. Cuando vivimos sin abrir puentes, sin creer en los demás nuestra confianza se pierde, en este sentido, lo que Jesús nos enseña es que siempre podemos descubrir algo bueno sobre lo que podemos construir, que la fe en Dios nos ayude a crecer en la confianza entre nosotros”, concluyó.
Antes de finalizar la misa el padre Gabriel Hormazábal agradeció nuevamente la presencia de monseñor Ezzati y como manifestación de cariño hacia su labor como pastor se le hizo entrega de un obsequio en manos de la alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar.
Terminada la eucaristía, la comunidad compartió un momento fraterno de convivencia fuera del templo, ocasión en que pudieron saludar al arzobispo.
Saludo especial en el día del Padre
Durante la celebración un grupo de niños de la parroquia subió hasta el altar del templo desde donde entregaron un cariñoso homenaje a los papás en su día. Todos juntos en una sola voz recitaron una poesía que fue aplaudida por todos los presentes, el acto fue seguido de un conjunto de canciones interpretadas por el coro parroquial.
Entre los papás presentes en la eucaristía estaba Óscar Ogaz, junto a su esposa Mariela y su hijo Máximo de cuatro meses de edad. Óscar agradeció las palabras del cardenal dirigidas a los padres, “siento una gran plenitud y mucha emoción, siempre me ha tocado festejar a otros papás y ahora soy yo el festejado. Ser padre es una gran responsabilidad como dijo nuestro pastor, por eso hoy le pido al Señor la sabiduría necesaria para poder guiar a mi hijo hacia el camino de Dios”.