Comunidad de Alianza
La Comunidad de Alianza es un llamado a seguir a Jesucristo en medio de la vivencia familiar y las actividades profesionales, asumiendo el compromiso de vivirlas según la Vocación Shalom.
Alianza Misionera
Son miembros de la Comunidad de Alianza que ofrecen un tiempo determinado de sus vidas para misión. En ese período, viven la rutina de los miembros de la Comunidad de Vida: por las mañanas y las tardes se dedican a la oración y por las noches a labores de apostolado. Además, experimentan una vida comunitaria más intensa.
__________________________________________________________
Keully Guedes, Postulante,
Santo Amaro, Brasil
El proceso de discernimiento comenzó ya en las primeras formaciones personales de la joven postulante, Keully Guedes. Ella cuenta que vivió un tiempo difícil, de muchas pérdidas, pero, en la oración, empezó a percibir que todo acontecía porque Dios estaba preparando su vida para una fuerte experiencia de despojo. Durante el Reciclaje sobre Nuestra Señora (Santa María) en el 2017, Keully comparte sobre lo que el Señor le habló; que de hecho, quería enviarla en misión.
Después de enviar la carta y recibir la respuesta, la jóven vivió un tiempo de preparación intenso. Afirma: “A pesar de los miedos, de los cuestionamientos, hoy yo sé que esa es la voluntad de Dios para mi vida. Estar en las manos de Dios, renovar la fe y vaciarse a mi misma“. Con estas expresiones, ella define lo que significa partir en misión. “Yo no tengo expectativas, me voy abandonando en las manos de Dios“, completa.
Para la joven misionera, su familia es la oferta más dolorosa. Sin embargo, ella contempla que la gracia de Dios alcanza de forma concreta a sus parientes. “Ellos tuvieron una experiencia con Cristo a partir del que ‘Sí’ que dije“, testimonia. Para Keully, así como ella, su familia también vive este movimiento de oferta. “Ir en misión no es sólo dejar los míos, es también saber que tengo una responsabilidad, de cuidar del pueblo que el Señor escogió para mí“, reflexiona.
__________________________________________________________
Mayara Raulino, Discípula,
Asunción, Paraguay
La discípula Mayara Raulino vive su experiencia misionera más allá de las fronteras brasileñas; lleva cuatro meses en Asunción, capital del Paraguay. Dejó familia, amigos y trabajo en Fortaleza, Ceará, para servir a un pueblo extranjero por amor a Dios. Aún siente que está viviendo en el proceso de adaptación, de acuerdo con la jóven. Pero nos cuenta que ya reconoce una profunda obra de autoconocimiento humano y vocacional.
El sentido de su misión, Mayara lo encuentra en los paraguayos; va por ellos la oferta de la misionera cada día. Por medio de la donación de sí misma, la joven puede descansar en la voluntad de Dios. “Veo que, antes que ellos me necesiten, yo los necesitaba“, subraya. El contacto con el población es una de sus alegrías: “los jóvenes de Paraguay son súper animados, deseosos de la voluntad de Dios; eso renueva y da sentido a mi vocación, y yo deseo dar más“, subraya.
__________________________________________________________
Viviane Vieira, Consagrada,
Teresina, Brasil
La consagrada Viviane Vieira llegó en Teresina aún como discípula el 2017. “Yo nunca había ido a ninguna casa comunitaria, fue muy marcante vivir la rutina, la vida fraterna, la vida de oración, el tiempo reservado“, comparte. Ella quedó encantada de percibir cuánto la Comunidad de Vida aprecia el vivir la intimidad con Dios. El tiempo en misión confirmó su llamado a la Comunidad de Alianza. “La misión salvó mi vocación y me ayudó a conocer más el Carisma“, testimonia.
Vivi comenta que el autoconocimiento la hizo crecer en muchos aspectos, humanos y vocacionales; entre ellos, la confianza en Dios. La joven nos indica que antes del periodo misionario, era de aquellas que lo planeaba todo. Sin embargo, en Teresina, Dios pudo recrearla a través del abandono.
Después de un año en misión regresó a casa para continuar con sus estudios, pero con la certeza que la misionaredad es algo muy presente en su vida. “Yo estoy en Fortaleza, pero si dentro de unos años el Señor me pide ir – nuevamente – en misión de nuevo, yo voy”, afirma. También cuenta que el proceso de readaptación ha sido marcado por la nostalgia de la tierra de misión.
__________________________________________________________
Marcela Leitão, Miembro con Promesas Definitivas,
Braga, Portugal
Hace seis años, consagrada de la Comunidad de Alianza cruzó el Océano Atlántico a vivir por un tiempo de misión en Braga, Portugal.
La misionera, que antes vivía en Recife, cuenta que Dios la hizo percibir que los hombres y las mujeres de Braga iban a vivir un encuentro con el Resucitado a partir de la oferta de su vida. “Aquí en Braga vivo una experiencia muy fuerte de lo que Moysés nos habla, sobre el ser pobre,[que] es aquel que no conoce a Dios“, comparte.
Por eso, Marcela resolvió permanecer en misión en Braga, donde actualmente trabaja, estudia y vive la Vocación como discípula y ministra de la paz.
“He venido a una ciudad que desconoce la experiencia viva con el Resucitado; yo porto esa novedad y soy responsable de ese pueblo al que Dios me envió“, testimonió. Para la misionera, quedarse en Braga es corresponder a la urgente evangelización de la población portuguesa. Para ella vivir la Vocación Shalom como Comunidad de Alianza en esta ciudad requiere implica sentirse en misión permanente.
En el año 2017, Marcela hizo sus votos definitivos en el Carisma Shalom, lo que significó anclar su corazón a la tierra que Dios escogió para ella.
Traducción: Marjori Small
Revisión: Manuel Quezada