A veces, solemos pensar que las fiestas son sólo bailes y diversión, eso es en parte muy cierto porque esas dos variables son parte significativa de la ecuación, pero muchos nos olvidamos que incontables veces las costumbres y tradiciones propias de nuestros países dan origen a las más maravillosas fiestas. En este mes de Junio la festividad de San Juan es una celebración que une a miles de personas en diferentes partes del mundo, donde se celebra de diversas maneras según la riqueza cultural de cada país.
En Brasil, la fiesta de San Juan tiene un despliegue multitudinario que reúne a diversas comunidades y hasta turistas. Las banderas de colores, globos de todos los colores, largas cadenetas y fogatas son característicos detalles. Es típico que los asistentes se disfracen de aldeanos. En el caso de los varones con camisas a cuadros y sombreros de paja y las mujeres visten con coloridos vestidos de algodón estampado. La música popular y folclórica portuguesa que fue traída a Brasil por los colonos e inmigrantes es la que reina en esta fiesta. Las populares cuadrillas siempre se roban las miradas de los asistentes con sus singulares coreografías que animan a todos los asistentes a formar parte de estas. Con respecto al lado gastronómico, los infaltables y deliciosos platillos brasileros como la pamonha, cuscús, curau, canjica y el popular vino caliente “Quentão” son los más representativos de esta festividad.
Mientras tanto en Perú la Fiesta de San Juan es uno de los acontecimientos más populares de la amazonia peruana. Los pobladores realizan el llamado “baño bendito” porque tienen la arraigada creencia de que San Juan bendice el curso del agua y por tal él que se bañe en ellos será bendecido con felicidad, salud, y trabajo durante todo el año.
Como parte de la celebración se realiza una misa y procesión, la cual es acompañada por una banda típica compuesta por bombos, tambores y flautas. El baile no podía faltar como en toda fiesta, es por ello que los asistentes danzan alrededor de una palmera llena de regalos conocida como “humisha”. El platillo típico que destaca en esta emblemática celebración es el delicioso “juane”.
En Shalom Lima vivimos la fiesta de San Juan 2018 minuto a minuto. Es uno de los eventos más grandes y esperados de nuestra comunidad. Muy alegres podemos decir que este año reunió a más de 500 personas que gozaron de un día lleno de alegría y hermandad. La música estuvo a cargo de la Banda Shalom Lima que puso el merecido toque musical con las canciones características de la comunidad que desde un inicio cautivaron a los asistentes. Para grandes y chicos tuvimos juegos como el sapito, fútbol de mesa, ponle la cola al burro, dale al blanco, la cárcel, cama saltarina, toboganes inflables que nos mantuvieron entretenidos todo el día pasando una tarde realmente divertida y en fraternidad, se podía observar como las personas gozaban de esas cosas tan simples de la vida que a pesar de su simpleza los embargaban de rebosante felicidad.
Nuestra festividad tuvo una tómbola repleta de objetos muy variados desde enormes peluches, colecciones completas de comics hasta una camiseta de la selección peruana que era uno de los grandes favoritos. La venta de garaje fue también uno los stands más visitados porque el público podía encontrar una diversidad de prendas y zapatos que les hacían falta en el clóset. Las numerosas familias asistentes gozaron de las deliciosas polladas en la hora del almuerzo mientras la Banda Shalom así como también una agrupación criolla amenizaron la hora de la comida con música festiva que animo a muchos de los concurrentes a bailar.
El stand de la juventud fue uno de los favoritos por los jóvenes ya que podían encontrar información acerca de eventos de nuestra comunidad como el más próximo que se realizará el 30 de junio y 01 de julio “Quiero ir más lejos” un Seminario de Vida en el Espíritu Santo para jóvenes así como los paquetes de Shalom para la JMJ Panamá 2019 un evento muy esperado por muchísimos jóvenes que ya anhelan estar junto con el Papa Francisco. Muy animosos los jóvenes podían ver vídeos informativos de los eventos, llevarse volantes de información y tomarse fotos grupales. Otro stand que fue uno de los más visitados fue el de la Providencia, el cual brindaba información para todos los asistentes de la crucial importancia de este ministerio en nuestra comunidad, muchas personas recibieron información detallada, saliendo felices del stand con ansias contagiantes de contribuir.
Y no podía faltar la presencia del ministerio de Artes que presentó una divertida puesta teatral con el fin de llegar a una reflexión en el corazón de los asistentes así como comunicar de una manera sutil pero cautivadora, un fuerte mensaje para todos, pero específicamente a los jóvenes asistentes. Se buscaba transmitir la importancia de tener a nuestro Señor siempre en nuestras vidas. Siguiendo con el lado artístico, el espectáculo de la cuadrilla Shalom fue muy esperado por los asistentes que pedían que ya se iniciase con el baile, entre aplausos, sonrisas y los flashes de cámaras fotográficas la cuadrilla Shalom nos deleitó con sus singulares pasos que nos hicieron pararnos de las sillas para formar parte de la cuadrilla.
Finalizando la jornada tuvimos un seminario relámpago “Algo más” quisimos aprovechar esta gran oportunidad de contar con la presencia de tantos asistentes para seguir evangelizando los corazones que el Señor desea cautivar. Con gran satisfacción y mucho agradecimiento podemos decir que, los asistentes tuvieron una experiencia con Dios, para algunos la primera vez, para otros la confirmación de seguir avanzando en este camino, nos complace saber que también esta Fiesta de San Juan fue in instrumento para seguir llevando la palabra del Señor a más corazones.
Si pudiéramos resumir en una palabra lo que poseen en común todos los países que celebran la Fiesta de San Juan debería ser UNIÓN, ese calor humano que existe, la fraternidad que se respira solo es característico de la unión de las personas: grandes, chicos, niños, bebés, padres, primos, tíos, abuelos, familias enteras, amigos, compañeros de trabajo, amigos del colegio, amigos de la universidad, vecinos, amigos de la infancia, compañeros de trabajo, hasta extraños que llegan de casualidad que se unen como hermanos porque finalmente eso es lo que somos y entre colores, sonrisas y fe celebramos el maravilloso don de la vida.
“Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien ustedes no conocen, y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia” Juan 1: 26 -27