El Papa Francisco recibió hoy el prefecto para el Dicasterio de las causas de los Santos, Cardenal Marcello Semeraro, y reconoció el milagro atribuido por la intercesión de Carlo Acutis.
En la mañana de este jueves, 23 de mayo, el Dicasterio para las Causas de los Santos divulgó el decreto que reconoce un milagro atribuido al Beato Carlo Acutis. La aprobación ocurrió ya en este día, cuando el Papa Francisco estuvo en audiencia con el Cardenal Marcello Semeraro.
Además de eso, el Santo Padre decidió convocar un Consistorio, que también tratará la canonización del Beato Carlo Acutis y de los demás, Giuseppe Allamano, Marie-Léonie Paradis, Elena Guerra.
Según la página web del Dicasterio, el segundo milagro que marca “la carrera de santidad” del italiano es la cura milagrosa de una joven que sufrió traumatismo craneano considerado gravísimo, en Florencia.
Carlo falleció el 12 de octubre de 2006, fue reconocido venerable en el 2018 y beatificado en el año 2020. Él compone la lista de los jóvenes de la Iglesia Católica y aún tiene familiares vivos.
Ejemplo de amor a la Eucaristía y a la Virgen María, él es presentado como gran modelo para la juventud:
“Dios no quiere fotocopias, sino solo originales. ¿Saben a quién le gustaba decir eso? A un joven, el Beato Carlo Acutis. Un joven italiano, que nació en Inglaterra y creció en Milán, uno como ustedes, hijo de esta época, entusiasta por la computadora, sobretodo enamorado de Jesús, de la Eucaristía, la cual llamaba “la autopista hacia el cielo”. La vida terrena de Carlo fue breve, muy breve, pero llena. Fue como una carrera, una carrera hacia el cielo. Emprendió el camino desde el día de su primera Comunión, cuando encontró a Jesus en su Cuerpo y en su Sangre. Sí, porque Jesús no es una idea ni una regla moral, no, Jesús es una persona, un amigo, un compañero de Camino”, afirmó el Santo Padre a los jóvenes del Alpha Camp, el 8 de agosto de 2022.
Además de eso, el Santo Padre también aprobó los votos favorables de la Sesión Ordinaria de los Cardenales y Obispos para la canonización del Beato Emmanuel Ruiz y 7 compañeros, de la Orden de los Frailes Menores, e de Francisco, Abdel Mooti y Raffaele Massabki, fieles laicos, muertos por odio a la Fe en Damasco, Siria, entre 9 y 10 de julio de 1860.