Bertrand Wadi Kiasolwa, miembro consagrado de la Comunidad de Vida, se hizo cargo de la Asesoría Joven de la Comunidad Católica Shalom en octubre de 2019. Este sector de la Comunidad Católica Shalom es responsable de las acciones llevadas a cabo con vistas a la evangelización de los jóvenes. El nombramiento extraordinario, realizado por Moysés Azevedo, Fundador y Moderador General de la Comunidad, durante una Asamblea General Ordinaria (AGO).
Moysés Azevedo ha explicado que la elección pretende consolidar la internacionalización de la Comunidad. Aunque el Asesor Joven no forme parte del Consejo General, el Fundador explica que los Estatutos prevén la posibilidad de que haya miembros invitados en algunas reuniones.
Bertrand Wadi es oriundo de la República Democrática del Congo y vino a estudiar a Fortaleza – CE a mediados de 2014. El joven recibió la invitación al Seminario de Vida en el Espíritu Santo de un amigo cuando estaba trabajando en los juegos de la Copa del Mundo 2014. Se unió al grupo de oración, hizo el vocacional, entró en la Comunidad de Vida y este año hizo sus primeras promesas en el Carisma Shalom.
Comprenda lo que es la Asesoría Joven
La Asesoría Joven en la Comunidad Católica Shalom es responsable de las acciones de evangelización con los jóvenes, la primacía del carisma. Su objetivo es promover la unidad entre los responsables de la juventud Shalom en todo el mundo.
El Proyecto Juventud para Jesús, por su parte, es una organización pastoral de la Comunidad Shalom guiada por la Asesoría Joven, con la misión de evangelizar a los jóvenes con osadía y creatividad, a la luz del Carisma Shalom, a través de eventos formativos y kerigmáticos, grupos de oración y actividades de esparcimiento. Los jóvenes asumen así el protagonismo de la Nueva Evangelización, teniendo como modelo e intercesora a Santa Teresita del Niño Jesús El Proyecto fue lanzado oficialmente en Fortaleza el 17 de mayo de 1989, siete años después de la fundación de la Comunidad Católica Shalom.
En sus primeros años de actuación, el Proyecto contó con el empeño misionero de Ronaldo Pereira, miembro de la Comunidad de Vida Shalom enamorado de San Pablo y de Santa Teresita, que murió a los 24 años en un accidente de tránsito. “¡Mi mayor deseo es dar la vida por los jóvenes!”, dijo Ronaldo poco antes de morir en misión, también el 17 (17 de febrero de 1995, de regreso de una visita al Shalom en la ciudad de Natal, en nordeste de Brasil.