“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”. (Jn 11,25)
En esta mañana del 15 de septiembre de 2022, fecha en la que la Iglesia celebra la memoria de Nuestra Señora de los Dolores, comunicamos la Pascua de nuestra querida hermana Johana, en un misterio de dolor y esperanza.
Johana Mariel Pereira Bogado nació el 30 de enero de 1999. Nació en Luque, Paraguay. Tras su fuerte experiencia con Dios, inició un camino vocacional que la llevó a unirse a la Comunidad Shalom como misionera de la Comunidad de Vida, por la misión de Asunción. Desde entonces, vivía en Brasil.
Al principio de su vida misionera vivió en Río de Janeiro como postulante. Siguiendo su camino de discipulado, vivió en la casa de formación de San José, y fue enviada en misión a Fortaleza en 2019, donde ofreció su vida desde entonces. Hizo sus primeras promesas en el Carisma Shalom en 2020.
Ya consagrada a Dios como Comunidad de Vida, Johana fue diagnosticada de leucemia, viviendo su vocación en el misterio de la Cruz y la Resurrección. Comenzó el tratamiento, se sometió a la cirugía y siempre estuvo acompañada por sus hermanos y hermanas de la Casa Comunitaria de Cristo Redentor en Fortaleza.
Sus hermanos de la Comunidad atestiguan que Johana, una joven de 23 años, ¡llama la atención por su alegría!. Era dócil, amable, disponible y apasionada por la evangelización. En la casa de Cristo Redentor en Fortaleza, coordinó el primer anuncio, cuidando de las iniciativas de evangelización de la misión y fue también responsable de la formación de las postulantes de su casa, cuidando de las nuevas vocaciones.
Johana vivió una auténtica manera de buscar a Dios, alegre por haber descubierto su vocación en el seno de la Comunidad Shalom. Era dulce y humilde, se esforzaba por superar sus limitaciones y no se paralizaba por los retos de las diferencias culturales y su enfermedad.
Como Comunidad que testimonia la experiencia fundamental del Resucitado que pasó por la Cruz, nos unimos a todos sus familiares y amigos en este día. Proclamamos la firme esperanza de la vida eterna y creemos en los frutos de evangelización y conversión que la vida y muerte de nuestra hermana producen estos frutos en la vida de la comunidad y del mundo entero.
Unidos en Cristo, Comunidad Catolica Shalom