“Me llamo Charo y soy de Madrid. Mi primer contacto con la Comunidad Católica Shalom fue en 2011 mientras nos preparábamos para acoger la JMJ. Fue gracias a Giselle, misionera de Shalom, miembro de la Comunidad de Alianza, que vino como voluntaria internacional permanente y estuvo varios meses en Madrid. En ese tiempo, me invitó a ir con ella a visitar la misión de Shalom en Avignon, Francia. Allí, entre otros misioneros, conocí a Alline miembro de la Comunidad de Vida. Terminada la JMJ, ambas siguieron en contacto conmigo y gracias a ello, en 2013 pude visitar la misión que Shalom abrió en Granada, España, y conocer a los misioneros “españoles” venidos de Brasil. 
Desde que me encontré con la Comunidad son muchos los detalles del carisma Shalom que me están ayudando. Tal vez, el que más me interpela es la absoluta primacía que Dios tiene en cada uno de ellos. Viven en una continua apertura a que Dios les pida lo que quiera, no sólo como Comunidad, sino personalmente… y a vivirlo con alegría. Cuanto más les conozco más fácil me es descubrir que esa disponibilidad hacia Dios, nace y se sustenta en una profunda vida de oración y comunitaria que les empuja a vivir en constante misión.
Realmente puedo decir, que estoy segura que haber conocido a Shalom forma parte de la providencia de Dios sobre mi vida. De un plan de Dios, por el cual, también a mi me invita a confiar en Él, a abandonarme por medio de la oración y a dejarle abrir nuevos caminos en mi vida, descubriendo la riqueza de la Iglesia.”