Este 22 de junio, próximo a la solemnidad de san Pedro y san Pablo, tiene lugar el encuentro anual de moderadores de asociaciones, movimientos eclesiales, nuevas comunidades y otras entidades promovidas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. El tema del encuentro de este año es: La apostolicidad, corazón de la identidad de los movimientos.
El encuentro conmemora el 25 aniversario del primer Congreso Internacional de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades, organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos, que culminó en esa ocasión con una solemne Vigilia de Pentecostés en la Plaza de San Pedro, con el Papa Juan Pablo II, el día 30 de mayo de 1998.
Después del Concilio Vaticano II, la Iglesia vio florecer nuevos carismas y movimientos, iniciando así un nuevo camino de comunión. En su discurso, el Papa Juan Pablo II declaró que “los movimientos oficialmente reconocidos por las autoridades eclesiásticas se proponen como formas de autorrealización y reflejos de la única Iglesia. Su nacimiento y difusión trajo una novedad inesperada, y a veces incluso explosiva, a la vida de la Iglesia”.
“Una novedad inesperada, y en ocasiones hasta explosiva”
El objetivo del encuentro y de la reflexión que seguirá es afrontar con audacia y creatividad los desafíos de este tiempo de cambios de época, para repensar estructuras, estilos y métodos de evangelización de las realidades agregantes, sin faltar generosidad y coraje.
La propuesta es reflexionar sobre la “posición teológica” de los movimientos, un tema que el entonces Card. Joseph Ratzinger ilustró en su conferencia en el Congreso: un aporte de gran actualidad eclesial que ha conservado toda su vigencia y que hoy puede iluminar el camino y los desafíos que enfrentan las asociaciones y los movimientos viven.
25 años después
Los trabajos de la jornada se ha dividido en dos partes: por la mañana, tras la introducción del Card. Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio, el P. Paolo Prosperi, de la Fraternidad Sacerdotal de los Misioneros de San Carlos Borromeo, recordó el camino recorrido por los movimientos en los veinticinco años desde aquella conferencia, teniendo en cuenta el Magisterio y los desafíos actuales.
Por la tarde, la audiencia estará dedicada a los testimonios de los participantes, invitados a hablar sobre la forma en que en estos años han acogido y vivido el desafío de la vida apostólica.