Shalom

Convención del 40º aniversario de Shalom: ¡Lo que nos dijo el Papa Francisco en su discurso!

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El lunes 26 de septiembre, los misioneros de la Comunidad Católica Shalom de todo el mundo se reunieron para una audiencia privada con el Santo Padre, el Papa Francisco. La reunión celebrada en el Aula Pablo VI en el Vaticano fue transmitida en directo y seguida por miles de personas. Durante la audiencia, los misioneros renovaron su ofrenda de vida a los pies del Pontífice y éste tuvo la oportunidad de dirigir unas palabras directamente a los miembros de la Comunidad. Vea algunos puntos destacados del discurso de Francisco. 

La importancia de que la Comunidad haya nacido en en el Ofertorio de la Santa Misa

“Moysés dijo que la Comunidad Shalom nació hace cuarenta años durante una celebración eucarística, en el momento del ofertorio. ¡Esto es importante! No nació “en una despacho”, con un bonito plan ideado por él o por otra persona. Nació en la oración, en la liturgia. Me viene a la mente —con la debida proporción— el episodio de los Hechos de los Apóstoles, cuando Pablo y Bernabé son enviados a la misión: sucede durante una oración comunitaria en la que el Espíritu Santo pide que se les reserve a los dos para la misión a los gentiles (cf. Hch  13,1-3). Es el Espíritu Santo quien hace vivir a la Iglesia —no lo olvidemos—, quien la envía. Y esto lo hace sobre todo en la oración, de manera especial en la Liturgia. La Liturgia no es una bella ceremonia, un ritual en el que nuestros gestos o, peor aún, nuestras vestimentas son el centro, ¡no! La Liturgia es la acción de Dios con nosotros, y debemos estar atentos a Él: a Él que habla, a Él que actúa, a Él que llama, a Él que envía… Y esto no está fuera del tiempo y de la historia, no, está dentro de la realidad histórica, dentro de las situaciones. Gracias, Moysés, porque vuestra experiencia nos recuerda esto”.

El nombre “Shalom” no es un eslogan

“Vuestro nombre es “Shalom”. Esta palabra no es un eslogan, viene del Evangelio, sale de los labios y del corazón de Jesús resucitado, que se apareció a los discípulos en el Cenáculo y les dijo: «¡La paz esté con vosotros!» (Jn  20,19.21.26). Esto es “Shalom”, paz para vosotros. Esa paz del corazón que habéis recibido por vuestro encuentro personal con Jesús resucitado y la experiencia de su amor infinito. Esta paz os ha reconciliado con Dios, con vosotros mismos, con los demás, y ahora también tratáis de transmitirla a todas las personas que encontráis. La palabra “Shalom” también está grabada en la “Tau”, el crucifijo que lleváis al cuello, como signo de vuestra elección y vuestra llamada a ser discípulos de Jesús en todas partes”.

La comunidad es “Católica”

“Y en vuestro nombre también está la palabra “católica”. La vuestra es una comunidad católica. Es el nombre de nuestra Madre Iglesia. Católica: ¿por qué? Y vosotros nacisteis en su seno. Habéis valorado los dones y la vivacidad con la que es rica la Iglesia en Brasil. Habéis aprovechado la corriente de gracia procedente de la Renovación Carismática, que también ha alimentado vuestro carisma. Habéis puesto en el centro la Celebración Eucarística, la Adoración, la Confesión. Habéis hecho hincapié en la predicación, la música y la oración contemplativa individual y comunitaria. Esta es verdaderamente la riqueza «católica» y la riqueza inagotable que se encuentra en la Iglesia y a la que debemos recurrir siempre. Y cuando decís «católico», decís esto.

Vuestra Comunidad también es católica porque siempre ha caminado al lado de los pastores de la Iglesia. Fue el entonces arzobispo de Fortaleza, el padre Aloisio Lorscheider, quien sugirió a Moysés que ofreciera algo a san Juan Pablo II, en representación de todos los jóvenes. Y el Espíritu Santo inspiró a Moysés a ofrecer su propia vida. Fue el propio obispo Lorscheider, franciscano, quien orientó la identidad espiritual de la joven comunidad recomendando los escritos de santa Teresa de Ávila”.

¿Cómo perseverar en la oración y contagiar a otros con esta experiencia?

“Yo diría: recordemos el verbo que el evangelista Juan repite tantas veces: “permanecer”. «Permaneced en mí», dice Jesús, «permaneced en mi amor» (15, 4.9). “Permaneced”. Si permanecemos unidos a Cristo como los sarmientos a la vid, perseveramos e incluso “contagiamos”. En primer lugar, si permanecemos en Él mediante la oración, la escucha de la Palabra, la adoración, el Rosario, entonces la savia del Espíritu Santo pasa de Él a nosotros y podemos perseverar. Pero también podemos “contagiar”, ¡no lo dudemos!, nos lo ha prometido Él: el que permanece en Él da mucho fruto, dice el Señor (cf. Jn  15,5). El fruto es el amor, y es el amor de Cristo el que toca el corazón de las personas, estemos donde estemos, en cualquier entorno. Depende de nosotros permanecer en Él, el resto lo hace el Espíritu Santo. Él es el protagonista, no nosotros: es Él. No lo olvidéis. El protagonista del crecimiento de la Iglesia es siempre el Espíritu Santo; también del crecimiento de mi alma”.

¿Cómo mantener la juventud del alma?

“Para mantener un espíritu joven, debemos permanecer abiertos al Espíritu Santo: es Él quien renueva los corazones, renueva la vida, renueva la Iglesia, renueva el mundo. No se trata de la juventud física, sino de la juventud de espíritu, esa que brilla más en los ojos de ciertos ancianos que en los de ciertos jóvenes. No es una cuestión de edad. Y otra cosa, como dijo san Juan Pablo II en la JMJ  2000, «quien se queda con los jóvenes, permanece joven» (cf. Vigilia en Tor Vergata). Si una persona mayor se aísla, evita a los jóvenes, envejece antes. En cambio, es hermoso y enriquecedor pasar tiempo con los chicos, los adolescentes, los jóvenes; no para “copiarlos” —eso es ridículo—, no para echarles sermones, sino para escucharlos, hablar con ellos, contarles alguna experiencia…”

La importancia del protagonismo de los jóvenes en la Iglesia

“Y en cuanto al protagonismo, yo diría dos cosas. La primera es el protagonismo de la santidad. Pienso en Carlo Acutis, como ejemplo reciente; pero antes en Piergiorgio Frassati, en Gabriel de la Virgen de los Dolores, en Teresa del Niño Jesús, en Francisco y Clara de Asís, que eran jóvenes, y así hasta la primera y perfecta discípula: María de Nazaret —joven—, que era una muchacha cuando dijo «he aquí ». Todos ellos edificaron la Iglesia y la siguen edificando con su testimonio, correspondiendo a la gracia de Dios. Segundo aspecto: como pastores debemos aprender a no ser paternalistas con los jóvenes. A veces involucramos a los jóvenes en las iniciativas pastorales, pero no del todo. Nos arriesgamos a “utilizarlos” un poco, para causar una buena impresión. Pero me pregunto: ¿realmente los escuchamos?” 

Cómo ser amigo de los pobres y ayudar a otros a experimentar este amor

Les dejo “un ejemplo: una joven monja, hasta entonces desconocida, respondió a la llamada de Dios para estar cerca de los más pobres de los pobres de Calcuta. Se llamaba Sor Teresa. ¿De dónde sacaba las fuerzas para salir a la calle todos los días a recoger a los moribundos? La encontró en su Señor Jesús, al que recibía y adoraba cada mañana, y le decía: “Tengo sed”. Y entonces salía y lo reconocía en los rostros de esas personas abandonadas. Y ya sabemos lo que pasó: primero unas pocas, luego docenas, después cientos de mujeres jóvenes siguieron su ejemplo, y otras se unieron como voluntarias. Cerca de aquí, a un centenar de metros de donde estamos ahora, hay una casa, llamada «Don de María», donde las Misioneras de la Caridad acogen a algunas personas. Os dejo esto como respuesta y como provocación”.

Una invitación a la responsabilidad y a la prudencia 

“Como he mencionado antes, vuestra comunidad nació de un acto de ofrenda de sí. Esto es una gracia, porque ha despertado y despierta en muchos jóvenes el deseo de una donación igualitaria. Pero también es una invitación a la responsabilidad y la prudencia. La propuesta de entrega, en efecto, sin renunciar a mostrar la belleza de la vocación al discipulado, debe saber respetar la libertad de las personas, saber esperar los diferentes tiempos de crecimiento de cada uno y acompañar con delicadeza y discernimiento en la elección del estado de vida a abrazar y en la elección de la vida comunitaria. La docilidad al Espíritu Santo, la experiencia y la escucha de la Madre Iglesia os enseñarán a evitar siempre cualquier forma de injerencia en las conciencias personales; os enseñarán a hacer que las diversas formas de vida comunitaria en vuestro seno salvaguarden siempre la debida autonomía y las necesidades de las distintas vocaciones: de los sacerdotes, de los casados y de los que han hecho una elección de celibato para la misión”.

Continuar nuestro camino

“Queridos amigos, en estos cuarenta años de vuestra historia se ha ido perfilando la fisonomía de la comunidad —están los rasgos esenciales, constitutivos—, pero es un proceso que aún no ha concluido. Su fundador sigue a la cabeza y, por lo tanto, todavía estáis en una fase “fundacional”. Os exhorto a permanecer dóciles a la acción del Espíritu, abiertos a la escucha mutua y a la guía de la Iglesia, para discernir la mejor manera de continuar vuestro camino”

Lea todo el mensaje del Santo Padre a la comunidad AQUÍ

Servicio

Convención Shalom 40 años 

Fecha: del 23 al 28 de septiembre 

Lugar: Roma

Tema: Shalom: Amigos de Dios, Amigos de los jóvenes y Amigos de los pobres

Más información: http://comshalom.org/40anos


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