Por primera vez, el retiro que el Consejo General suele promover para los miembros de la Comunidad Católica Shalom que ejercen algún servicio de autoridad, estará abierto a los misioneros de la Comunidad de Alianza y de la Comunidad de Vida en todos los niveles de formación (postulantes, discípulos y consagrados). El encuentro tendrá lugar en formato virtual, del 20 al 23 de agosto, y contará con catequesis basadas en el Retiro de Escucha, un momento anual en el que los miembros del Consejo General viven concretamente la comunidad a la escucha del Espíritu Santo durante cinco días de oración e intercambio de experiencias.
En los dos últimos años, este encuentro con los misioneros que ejercen alguna responsabilidad como autoridad en la Comunidad ha acogido a más hermanos en modalidad virtual, pasando de 300 a más de mil participantes. Entre ellos había miembros de la Comunidad de Alianza, de la Comunidad de Vida, sacerdotes, célibes, familias, jóvenes, adultos y ancianos… En 2022, la invitación al Retiro de los 40 años Shalom – es un desbordamiento del Retiro de Escucha del Consejo General y se extiende a los miembros de la Comunidad esparcidos por todo el mundo.
Oportunidad única de escuchar al fundador
El padre Saulo Maia Dantas, asistente comunitario de la Comunidad y organizador del evento, explica que esta será una oportunidad única para escuchar de la propia voz del fundador, Moysés Azevedo, todo lo que Dios ha dicho durante el Retiro de Escucha del Consejo General de este año. Se espera que unos 11 mil misioneros participen en el encuentro. Las transmisiones de las catequesis se harán desde la Iglesia del Resucitado que ha pasado por la Cruz, en la Diaconía General de la Comunidad.
“El contenido de estas catequesis se documenta y se convierte en material que orienta la vida de la Comunidad en sus distintos ámbitos”, refuerza el Padre Saulo.
Según el sacerdote, este retiro con todos los miembros de la Comunidad, será siempre una continuación de la escucha de Dios a través de los momentos de oración y del compartir los frutos de cada momento que forman parte del programa. Por ello, el asistente comunitario ya ha dado algunas pautas para los misioneros que participarán. La primera es elegir un lugar tranquilo para rezar, un lugar luminoso para leer la Biblia y también un lugar para tomar notas.