Una casa de puertas abiertas, donde muchos vendrán y muchos partirán, habiendo experimentado la misericordia de Dios capaz de transformar vidas. Esta es la Iglesia del Resucitado que pasó por la Cruz que se está construyendo en la sede de la Comunidad Católica Shalom en la ciudad de Aquiraz, en la región metropolitana de Fortaleza.
Arena y metal hasta ahora. De aquí a poco serán piedras pequeñas, después la madera. Elementos que se encuentran en la naturaleza se van a mezclar con otros elementos del ser humano: la fuerza, la razón y la fe. Para construir una superficie de 2.216m², la Iglesia del Resucitado que pasó por la Cruz, de la Comunidad Católica Shalom, cada uno de estos elementos tiene su importancia.
El proyecto cuenta con directrices medioambientales y eficiencia energética. Hasta el momento, se han completado cuatro fases. La quinta etapa, que consiste en el montaje de la estructura metálica de las paredes se está llevando a cabo ahora.
(Proyección Iglesia)
La obra
La iglesia se construye a través del compromiso y las generosas donaciones de personas que creen en la construcción de un mundo mejor a partir de la adhesión de sus corazones a Jesucristo. Es aquí donde entra otro elemento aparte de lo natural y lo humano, lo divino: la providencia de Dios.
La iglesia tendrá 26 metros de altura y capacidad para 1000 personas. Constará de capilla, sala de confesiones y en el área externa, baños, comedor y aparcamiento. La aprobación técnica está a cargo de los ingenieros José Simões, Rolim Machado y Sergio Barros. “Desde marzo está lista la estructura de mampostería, luego comenzamos la colocación de la piedra caliza y el granito,” asegura Simões.
El lugar
La iglesia está siendo construida en la Diaconía, la sede del Gobierno General de la Comunidad Católica Shalom, donde trabajan las asesorías, departamentos y sectores vinculados directamente al Moderador General. Se encuentra en el municipio de Aquiraz, a 27 km de Fortaleza y es llamada el corazón de la Obra Shalom pues asiste a misiones en diversos servicios relacionados con la acción misionera y comunitaria, el trabajo con los jóvenes y la promoción humana y vocacional.
“Diaconía” deriva del término griego “diaconeo” que se refiere al servicio que se hace por amor, sin vergüenza y en perfecta armonía con las enseñanzas de Cristo. El nombre fue sugerido por el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, al visitar la Comunidad Shalom en 2006.
El pueblo
La Iglesia del Resucitado que pasó por la Cruz es la primera construida por la Comunidad Católica Shalom. Fundada en 1982 en Fortaleza, la Comunidad recibió el reconocimiento pontificio en 2007 y tuvo sus estatutos (reglas) finalmente aprobados por el Vaticano en 2012. A través de este reconocimiento, la Santa Sede dijo que la contribución de Shalom es auténtica para la evangelización de los pueblos, la formación de los hijos de Dios y la santidad de los fieles laicos en el mundo de hoy.
Con la construcción adelantada, la Iglesia ya ha recibido varias personas para la celebración de la Eucaristía.
“La Iglesia del Resucitado que pasó por la Cruz es un signo del Carisma Shalom extendido por todo el mundo y, al mismo tiempo, será una casa de puertas abiertas, donde muchos vendrán y muchos otros partirán, porque en esta iglesia será enviados misioneros a todo el mundo “, dijo Moysés Azevedo, fundador de la Comunidad Shalom.
Con motivo del 30 aniversario de la Comunidad y la aprobación definitiva de los estatutos, el Papa Benedicto XVI envió de nuevo a los miembros de Shalom en misión. Este es el mandato al que Moysés se refiere: “Os acompaño con mi oración y mi bendición, para que puedan ser instrumentos gozosos del amor y la misericordia de Dios para todos los que encuentren en su compromiso misionero”, dijo el pontífice en 2012. Esta es la gente que llegará a la Iglesia y que experimentará de Dios mismo´´.
Dios
Todavía queda mucho para completar la obra. La fase de los revestimientos y acabados es quizás la más esperada por los que siguen de cerca la construcción, pero, al ver el techo de lejos o de cerca, estando en medio de las vigas de metal, ya es posible distinguir las características de la Iglesia. En la casa de Dios, construida en año jubilar, sin duda, la imagen que se desea imprimir y la más bella es el rostro de la misericordia.
Esta Cuaresma es más que nunca un tiempo de misericordia. Es la forma en que queremos entrar en el misterio divino. Este periodo propicio para la conversión, nos ayudará a construir este templo, que puede ser la “iglesia de la vida” de muchas personas, para la gloria de Dios.
Ver aquí la galería de las fotos con la estructura de metal.
Traducido del portugués por María José Aguilar
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