En los últimos meses, el mundo inició una nueva dinámica: la cuarentena, ahora, es parte de la rutina cotidiana de miles de personas que, en casa, resguardan sus familias para evitar la propagación del virus durante la Pandemia.
En esta Serie Especial del comshalom.org, podrás acompañar como los misioneros en todo el mundo viven la virtud de la esperanza, propia de los cristianos en todos los momentos de la vida.
Mas a fin de cuentas, ¿cómo es que el carisma Shalom es una respuesta actual para el mundo que sufre?
Italia
En Italia, uno de los países con mayor número de muertes por el COVID-19 en Europa, los misioneros viven la cuarentena en profundo espíritu de oración.
Samantha es psicóloga de la Comunidad de Alianza Shalom y está en Roma durante estos últimos meses. Imposibilitada de viajar verso Brasil, ella nos cuenta como está siendo su experiencia de cuarentena en la Ciudad Eterna.
“Una de las principales cosas que percibí cuando la situación se fue volviendo más complicada, es que todo comenzó durante el miércoles de ceniza, cuando comenzaron a salir los primeros decretos en Italia”, nos dice la misionera.
Samantha nos cuenta que percibió, con todo lo que acontecía, que Dios la estaba invitando a vivir un Cuaresma diferente, mucho más radical e intensa; a acompañar a Jesús en el desierto, en la esperanza de resucitar junto a Él a Pascua.
“Descubrí [otras] formas de estar con los hermanos y de sentirme parte de un pueblo, de una familia, lo que fue muy significativo. Muchos hermanos de la Comunidad en Brasil se me unieron en este tiempo. Ha sido realmente lindo sentirme familia otra vez más, ante esta circunstancia”, resalta.
Para Samantha, una frase que hace mucho sentido hoy es aquella de Viktor Frankl, neuropsiquiatra austríaco que sobrevivió a los campos de concentración en Alemania [durante el nacismo], cuando dice: “Quien tiene un ‘porqué’, soporta cualquier como”.
“Aquellos que tenían un sentido en la vida consiguen soportar cosas extremas. Yo creo mucho en ello — cuando tengo un porqué, este me da fuerzas para soportar cualquier cosa. Necesito, con mi vida y con mi testimonio, recordar que tengo un porqué, que es la voluntad de Dios”, nos dice Samantha.
Samantha afirma que este es el período de tiempo ideal para, como misionera, dedicarse a sus dos horas de oración, ya que ahora nada puede “robarle” de aquel tiempo sagrado de su día.
La misionera indica que es importante tener una mirada espiritual sobre todo lo que nos acontece trámite la contemplación.
“Cuantos profetas fueron intercesores delante de Dios para que a Él alejase el mal de aquel pueblo. Nosotros, como misioneros de la Comunidad Católica Shalom, somos llamados a hacer lo mismo”, concluye.
Francia
En Francia, las restricciones de movilidad decretadas por los Jefes de Estado también están siendo vividas con un profundo espíritu de intercesión.
Amanda Pinheiro, responsable local de la Comunidad en París, cuenta que el espíritu de sacrificio proprio de la Cuaresma fue intensificado delante de la nueva realidad.
“Vemos todo eso también como una señal de los tiempos. Jesús nos invita a la conversión de una forma mucho más fuerte, mucho más concreta”, resalta Amanda.
La misionera recuerda que es normal estar en inquietud delante de algo tan nuevo y tan impensable; mas es necesario tener esperanza.
“Es impresionante ver lo que está aconteciendo con el mundo. Más aún cuando la gente para y piensa, en la Palabra de Dios y en las apariciones de María — no puedo dejar de citarla, visto que aquí en Francia tenemos tantas apariciones — y de todo el llamado a la conversión, para nosotros misioneros y para nosotros cristianos, creo que esta sea una buena ocasión para vivir la fe, la esperanza y la caridad”, puntúa.
Amanda concluye diciendo que no es tiempo, como cristianos, de vivir esta prueba “vueltos para nosotros mismos”, mas es un período para redoblar la atención verso los más frágiles, dando un testimonio de fe y de esperanza en que Dios es más grande que todo y en todo tiempo.
Traducción: Manuel Quezada