Las peores lluvias de las que se tenga registro en 80 años en la región norte de Chile han dejado, hasta el momento, al menos seis personas muertas, 19 desaparecidas y miles de damnificados.
Por lo demás, en el sur del territorio del Perú, las inusuales precipitaciones pluviales han causado deslizamientos de tierra y avenidas de agua con un balance preliminar de seis personas fallecidas.
Las poblaciones indígenas de las regiones de Atacama, Antofagasta y Coquimbo, en Chile azotadas por un intenso temporal que causó desbordes de ríos están siendo atendidas por elementos del ejército chileno
Según reportes de los organismos de socorro tanto de Chile como de Perú, al menos cuatro mil personas se encuentran en estos momentos damnificadas por los torrenciales aguaceros.
Ello motivó que el cardenal Secretario de Estado del Vaticano, monseñor Pietro Parolin, enviara un telegrama, en nombre del Papa Francisco, al arzobispo Ivo Scapolo, nuncio apostólico en Chile.
”Ante las graves inundaciones que han tenido lugar en zonas de Chile y de Perú, ocasionando víctimas y cuantiosos daños materiales -dice el telegrama- el Santo Padre ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y pide al Señor que conceda su consuelo y fortaleza a los afectados por la desgracia”.
En otra parte de la misiva, el Papa Francisco exhortó a las instituciones y a todos los hombres de buena voluntad a que, “movidos por sentimientos de solidaridad fraterna y caridad cristiana, presten una ayuda eficaz para superar estos difíciles momentos, a la vez que los bendice de corazón”.
El agua caída en los últimos días equivale a la recogida durante dos años en estas regiones de ambos países. La presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha decretado estado de excepción constitucional de catástrofe para la ciudad de Antofagasta y la región de Atacama, lo que implica que las Fuerzas Armadas toman el control del orden público.
Mientras, en Perú, las fuertes lluvias han provocado avalanchas de piedras y lodo en varios distritos al este de la capital, Lima, con un saldo todavía no cuantificado de personas fallecidas, afectando también las regiones de Cajamarca, Moqueagua y del Amazonas.
Aleteia