El pasado 2 de marzo, miembros de Shalom se reunieron con el Arzobispo de la ciudad, el Cardenal Kazimierz Nycz, para definir con mayor detalle la colaboración misionera entre la Arquidiócesis de Varsovia y la Comunidad.
Durante la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en julio de 2016, cerca de 1000 jóvenes peregrinos de la Comunidad Shalom se hicieron presentes en Varsovia (procedentes de distintas partes de Brasil y de otros 20 países en el mundo) para participar en una Semana Misionaria en la ciudad, período conocido como “Pre-jornada”. Antes de partir hacia Cracovia para vivir el gran encuentro internacional de jóvenes con el Papa Francisco, los peregrinos pudieron experimentar una semana de actividades culturales, de formación, de oración y de ocio en la capital polaca. Estos días de actividades misioneras generaron muchos lazos de amistad y compañerismo entre los peregrinos Shalom y los jóvenes y familias de Varsovia.
“Un fruto muy concreto de los días vividos durante la JMJ en Polonia fue la gran comunión misionera que nació entre los jóvenes Shalom y los jóvenes de Varsovia. Recuerdo aquellos días vividos aquí y la alegría que existía en los corazones de los jóvenes, experimentando el don de la unidad a partir del Carisma Shalom, de nuestra forma de rezar, de anunciar a Jesús y de testimoniar su presencia en nuestras vidas”, dice el padre Cristiano Pinheiro, asistente internacional de la Comunidad Shalom, quien acompaña el diálogo entre la arquidiócesis de Varsovia y la Comunidad Shalom.
“Ya tenemos cinco misioneros viviendo en Cracovia desde 2015, lo cual es un fruto muy concreto de la última JMJ. Ahora, esta nueva presencia en Varsovia hace parte de la gran acción que Dios comenzó aquí en Polonia y que Él quiere continuar haciendo y multiplicando”, dice Michele Magalhães, responsable de la misión Shalom en la ciudad de Cracovia.
Contando con el apoyo de sacerdotes, laicos y jóvenes de Varsovia que ya caminan en la luz del carisma de la Comunidad Shalom, la Oficina Internacional de la Comunidad trabajará para la definición de una presencia misionera de Shalom en la capital polaca hasta el final del primer semestre de este año 2017.
Pawel, uno de los jóvenes de Varsovia que se han dedicado a ayudar a la llegada de la Comunidad Shalom a la ciudad, nos dice: “Debido a Shalom, he descubierto el camino que debo seguir en mi vida, a lo que yo debería dedicarme. Quiero vivir y mostrar la misma alegría que aquellos jóvenes manifiestan. ¡Sé que Dios quiere que viva! ¿Cómo no dar a Dios mi vida y mi felicidad?”
La Comunidad Shalom quiere, concretamente, ser una presencia de Paz, un puente entre la Alegría del Corazón de Dios y la búsqueda de la felicidad en los corazones de los hombres. ¡Maletas listas para Varsovia! Shalom!
Dios los bendiga!!!