Transformando las vidas de las personas a través de las artes

‘El Canto de las Irias’ se presentó en Boston el 12 de abril de 2019 en inglés y nuevamente el 13 de abril de 2019 en portugués. Con una audiencia total de más de 300 personas en los dos días, los frutos de muchos meses de arduo trabajo de todo el reparto junto al equipo de apoyo, se vieron al final de la actuación de cada noche.

Podía sentirse realmente aquella felicidad queda sentir la presencia del poder de Dios, cuando toca y transforma las vidas de las personas a través de las Artes. También tuvo lugar un momento especial de oración, después del espectáculo, que permitió al Espíritu Santo obrar en los corazones de todos. Para algunos fue la forma de prepararse al inicio de la Semana Santa, para otras en cambio fue una primera experiencia con el amor de Dios.

La obra fue escrita por un miembro de la Comunidad Católica Shalom, originalmente en portugués, y ya se ha presentado en todo el mundo en sus versiones en español, italiano, húngaro e inglés. El argumento central de la obra nos presenta nuestra historia de ‘salvación’, desde el Génesis hasta el encuentro con Jesús. En ella se puede ver cómo el primer humano, un amigo íntimo de Dios, rompió esa relación, dejando que sus pecados lo transformaran de una ‘Iria’, una persona “deforme”.

La historia de la obra prosigue con las dificultades de vivir una vida lejos de la Verdad, y termina cuando Jesús pudo restaurar la dignidad del hombre, salvando a toda la humanidad.

Wendy Ramírez, miembro del reparto, nos dijo:

A pesar de que había participado en la obra hace años, realmente puedo decir que Dios me tocó de manera muy profunda este año. Hace dos años tuve el honor de ser la Verdad y este año pude vivir una perspectiva diferente con la obra siendo una Iria. También pude ver el arduo trabajo, la dedicación y las noches de insomnio de todos los que hicieron posible esta obra desde el elenco hasta la cantidad de personas detrás de escena y ver cómo tanta gente tuvo una experiencia profunda. ¡Realmente me conmovió e hizo que cada gota de sudor valiera la pena!

Personalmente pude experimentar a Dios y ver cómo realmente necesitaba que me lo recordaran: ya no soy una ‘Iria’ debido a su gran amor y misericordia. Él nos creó para ser sus hijos amados, no criaturas ‘deformes’; Él nos creó para tener vida y muy a menudo nosotros mismos rechazamos su gracia, sintiéndonos indignos de ser tan impacientes con nosotros mismos en este proceso de purificación.

Haber podido terminar la noche con una hermosa oración, cuando invitamos a la audiencia a rezar, me hizo sentir más humilde. Ver tanta gente arrodillarse ante el altar me inspiró a ser más vulnerable a la obra de Dios en mi propia vida. Fue una manera muy hermosa de comenzar esta Semana Santa y espero poder presentar esta obra, nuestra historia de salvación, en el futuro para que otros también puedan tener esta experiencia profunda con el amor infinito y la misericordia de Dios.

Echa un vistazo a algunas fotos del evento.