No es normal escuchar buenas noticias del Medio Oriente; generalmente se habla de guerra, tensiones, armas químicas, entre otras cosas. Aun así, en esta ocasión hay una verdadera y gran iniciativa que contar: la apertura del nuevo Centro de Evangelización Shalom en Tierra Santa, en el corazón de Haifa, en uno de los más antiguos y grandes parques high-tech en Israel. Alguien podría objetar el hecho de que, en efecto, ésta sea una buena noticia para esta tierra, considerando que no implica el fin o el cese de los conflictos. Sin embargo, este nuevo lugar no deja de ser una potencial semilla de paz, pues será un espacio dedicado a la oración, la acogida y el compartir.
El domingo pasado, los misioneros de la Comunidad de Vida y de Alianza de la Comunidad Shalom, los miembros del grupo de oración y personas de otras ciudades como Nazaret y Shefa-Amr, estuvieron presentes en la bendición del nuevo Centro, presidida por Monseñor George Baqouni, obispo melquita de Haifa. Mientras el obispo entraba y bendecía cada espacio del Centro, la multitud alegre lo seguía con cantos y oraciones.
La Comunidad Católica Shalom está presente en Haifa desde hace más de 15 años, y más de 100 miembros participan de actividades como la Santa Misa, Seminarios de Vida en el Espíritu, cursos espirituales y grupos de oración en árabe y hebreo; encuentros en los que siguen la Vía de la Paz (itinerario espiritual Shalom), que tiene como objetivo formar a las personas a partir de su experiencia inicial con Jesús, hacia una fe madura, a la santidad y al testimonio radical del Evangelio.
Marcelo Davi, misionero de la Comunidad de Vida de Brasil, y responsable de la Comunidad en la ciudad, explicó que el espacio está desinado a ser un signo de paz y de reconciliación en la tierra de Jesús: “Los hermanos carmelitas nos propusieron esta casa y pensamos que podía ser un buen lugar para dar vida a nuestro servicio con los jóvenes y las familias”. El Centro está situado en una región muy frecuentada y llena de jóvenes, así que esperamos acoger muchos corazones sedientos de paz.
“Buscamos ofrecerles una nueva experiencia con Jesucristo, el Príncipe de la Paz”.
Michael Mazzawi, un joven árabe de Haifa que ha tenido una experiencia con Dios a través del carisma Shalom, y que se encuentra viviendo una experiencia misionera en Brasil en Natal/RN, dice: “Después de haber iniciado a asistir a la Comunidad, he descubierto el verdadero amor, un amor lleno de gracia a través del cual Jesús me ha transformado interna y externamente, cambiando mi visión del mundo entero”.
Cerca de Haifa, la Comunidad Católica Shalom está presente también en Nazaret, en donde los misioneros han sido los responsables del culto litúrgico en la Basílica de la Anunciación, uno de los centros más grandes de peregrinación del mundo.