En noviembre de 2019, el Papa Francisco bendijo un gran edificio que había pertenecido al Vaticano desde 1930 y lo transformó en un espacio de refugio para personas sin hogar, que ofrece dormitorios y servicios de alimentación para los vulnerables. El antiguo Palacio de los Mejores, como se conocía al edificio, se convirtió en el Palacio de los Menores.
A más de 7 mil kilómetros de Roma, en Fortaleza, Brasil, el Proyecto Shalom Amigo de los Pobres construye una nueva Casa “São Francisco” para la gente que vive en las calles. El nuevo espacio se llamará Palacio de los Pobres, todo construido gracias a los muchos voluntarios que están en la primera línea del proyecto.
“La historia de este proyecto comenzó en NLPX, una oficina de arquitectura ubicada en Fortaleza, Brasil, tan pronto como regresamos a la oficina, después de la cuarentena. Mariana Fiúza, de Diagonal Ingeniera, me llamó haciéndome una invitación irrefutable a participar en la construcción de la Casa “São Francisco”. La idea presentada fue construir un espacio que favoreciera la reinserción social de las personas sin hogar, informa Priscila Ximenes, de NLPX.
La empresaria Mariana Fiúza dice que Diagonal siempre tuvo el sueño de hacer un proyecto social. “En esta pandemia, Dios nos inspiró a poner en marcha este proyecto. Hoy la casa se está haciendo realidad”, celebra Mariana que, junto a otros socios, está preparando el nuevo espacio.
La consagrada de la Comunidad de Aliança, Adalgisa Sá, responsable del Proyecto Shalom Amigo de los Pobres, en Fortaleza, ha seguido de cerca la construcción desde el principio. “Empezamos desde el inicio de la pandemia con la entrega de comida caliente, se distribuyeron más de 70.000 platos, además de artículos de higiene y donaciones de ropa. Sentimos el impulso de acudir en ayuda de nuestros hermanos más necesitados. En vista
de esta construcción, todo nuestro agradecimiento a los arquitectos NLPX y Diagonal, que juntos están construyendo este hermoso espacio. Cuando vimos el proyecto nos quedamos encantados y emocionados. Dijimos: bueno, este es nuestro palacio, el Palacio Shalom Amigo de los Pobres, recuerda.
La arquitecta Mayara Magda explica que Casa São Francisco fue dividida en cuatro áreas principales. “Ambiente espiritual, de salud, alimentación y resocialización. Yo era la responsable del área de salud, un espacio compuesto por tres salas de atención clínica y
general”, relata. Renata Mont’Alverne, arquitecta, fue la responsable del refectorio (comedor común). “Antes, se distribuía comida caliente en las plazas de la ciudad. Ahora los atendidos por el proyecto tendrán un rincón apropiado para ello. Tenía que ser un espacio acogedor donde ellos se puedan sentir amparados”.
Lorena Peixoto, también arquitecta, testimonia que es muy grato ser parte de este proyecto, además de saber que están ayudando a transformar vidas. “Creo que es importante que este proyecto haya nacido en el año 2020, un año tan difícil, tan turbulento para tanta gente, donde muchas personas empezaron a necesitar ayuda y donde necesitamos practicar más nuestra empatía”, reflexiona. “No hay nada más gratificante que trabajar de domingo a domingo para entregar de la mejor forma posible la Casa São Francisco, para dar un hogar a los necesitados”, celebra Karoline Ferraz, Ingeniera de Diagonal.