“Como he podido comprobar, la gente de Williamsburg sabe disfrutar de un buen café y de una comunidad alegre, así que eso es lo que les ofrecemos. Además, y lo más importante, queremos escuchar y acoger a los que pasan por aquí”, dijo Barbara Freitas, una de las misioneras de la Comunidad Shalom en Brooklyn.
El espacio SH NY fue construido por jóvenes de los grupos de oración de la Comunidad Shalom en Brooklyn. Los jóvenes pensaron en el diseño del ambiente, pintaron las paredes, elaboraron y fijaron la decoración del interior del espacio. El café también contó con el apoyo financiero de benefactores que ayudaron con el mobiliario.
Un benefactor importante fue un vecino de la Comunidad Shalom de Brooklyn. Estos vecinos administran una carpintería en la que fabrican muebles para programas de televisión de la HBO. Al enterarse de la existencia de SH NY, proporcionaron gustosamente un mostrador y un banco para el espacio. Uno de ellos dijo: “Todos los días nos levantamos pensando a quién podemos ayudar”. La caridad y el deseo de servir a los demás unieron a los propietarios de la carpintería con la Comunidad Shalom. Esta experiencia se ha convertido también en una puerta abierta a la evangelización.
El impresionante mural de la cafetería es obra de un artista local llamado Brendan. Brendan comenzó a seguir el perfil @shalomnewyork en Instagram y después de que uno de los misioneros le enviara un mensaje para darle la bienvenida y compartir las actividades de Shalom, se ofreció voluntario para pintar la pared del espacio SH NY. Brendan sintió que era Dios quien le llamaba a hacerlo. El mural representa vidrieras, con diferentes colores y formas formando un árbol, representando el árbol de la vida.
La mayor parte del trabajo duro corrió a cargo de Adam, que dedicó días y noches a rehacer el suelo, pintar las paredes y montar el mobiliario necesario. Ver el espacio terminado le produjo una gran alegría. Adam tiene un poderoso testimonio de vida. Vivió una vida de adicciones, pero las superó paso a paso. El año pasado se bautizó, recibió su primera comunión y se confirmó. A través de este Espacio, los misioneros esperan recibir a más personas como Adam, que se ha convertido en un ejemplo vivo de que verdaderamente Dios puede hacer nuevas todas las cosas.
Ahora, la Comunidad Shalom de Brooklyn espera que el Espacio SH NY se convierta en un espacio de encuentro, un lugar de reunión, un área social y sobre todo, un lugar donde cualquiera pueda disfrutar de un buen café y una buena conversación. Los voluntarios abrirán el espacio una vez a la semana y ofrecerán café gratis a los transeúntes de Williamsburg. Los implicados están muy ilusionados con esta misión.