“En la Comunidad de Vida, nuestra realización no estará más en aquello que el mundo puede ofrecer, mas estará exactamente en la renuncia a todo eso, para una dedicación plena a Dios y al servicio de Su Viña” (Estatutos de la Comunidad Shalom).
La Comunidad de Vida es el núcleo central de la Comunidad Shalom. Su estilo de vida reproduce el modelo de las primeras comunidades cristianas, poniendo todo en común y renunciando a la pose de bienes materiales, proyectos y planos personales.
Sus miembros son misioneros de ambos sexos y de formas de vida diversas llamados, por amor a Dios, a seguir Jesucristo a través de una dedicación particular a la oración, vida fraterna y servicio en la Obra. Viven en Casas Comunitarias y son enviados en misión según el apelo de la Iglesia y el discernimiento de la Comunidad.
Al firmar su pertenencia a la Comunidad, en el primer año de discipulado, ellos reciben, como señal de su elección por Dios, una cruz en forma de Tau, última letra del alfabeto hebreo. El cordón que sujeta el signo de los miembros de la Comunidad de Vida tiene el color beige o marrón oscuro, dependiendo de la etapa de su itinerario formativo.