Un espacio sagrado construido con el sudor del sacrificio humano. El forro protector (cielo raso) de la Iglesia es un signo de celo por los fieles que acudirán al lugar.
Un espacio sagrado construido con el sudor del sacrificio humano. El forro protector (cielo raso) de la Iglesia es un signo de celo por los fieles que acudirán al lugar.
La Iglesia del Resucitado que pasó por la Cruz inició la etapa de instalación del cielo raso acústico, que debe cubrir aproximadamente de 1900 a 1920 m². La instalación debe ser concluida hasta la primera quincena de marzo de 2021.
Para Leandro Formolo, Ecónomo General de la Comunidad Shalom, en las etapas anteriores de construcción, los cambios no eran tan notorios como ahora: “tuvimos muchas etapas en las que trabajamos duro, pero no lo veíamos, porque eran cosas estructurales y ahora estamos en una fase en la que todo lo que hacemos es sensible a la vista, es perceptible”.
El ecónomo afirma que la Iglesia del Resucitado está avanzando hacia los últimos tiempos de construcción. Explica que las obras del monumento están divididas en tres momentos: la construcción, la ambientación y el exterior. Una vez instalado el cielo raso, se instalarán las puertas que componen 169 m².
Próximas etapas
En la fase de la ambientación será introducida toda la iluminación del lugar, además de la pintura, de la sacristía y de los otros espacios. El proyecto de la parte externa aún no se ha concluido.
Leandro motiva a los hermanos a seguir contribuyendo con la edificación de la primera Iglesia construida por la Comunidad Católica Shalom: “sigamos adelante, porque estamos muy cerca de terminar la parte de la construcción de la Iglesia e iniciar la ambientación”.
Una Iglesia se construye con su pueblo
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