Iglesia

¿Qué es el Cónclave?

Entiende el significado, el origen y cómo funciona el rito del Cónclave.

comshalom

Durante algunos días, los ojos del mundo entero se volverán hacia una capilla dentro del Vaticano, decorada con los frescos de Miguel Ángel, que será testigo del vigésimo sexto de los 75 cónclaves que han tenido lugar en la historia de la Iglesia. Pero, ¿sabes realmente qué significa esto?

El Cónclave es una palabra que proviene del latín “cum clave”, que podríamos traducir como “cerrado con llave”. El término se refiere a un espacio reservado y cerrado. En el vocabulario eclesiástico, designa tanto el lugar donde se celebra la elección del nuevo pontífice como la reunión del Colegio Cardenalicio convocado para tal fin.

Orígenes

El origen del cónclave —tanto del sistema como del lugar— se remonta al papa Gregorio X y a la Constitución Apostólica Ubi Periculum, de 1274. A lo largo de los siglos, varios papas perfeccionaron el sistema. Pío X, por ejemplo, lo adaptó a los tiempos modernos; también lo hicieron Pío XI y Pío XII. En 1996, San Juan Pablo II promulgó la Universi Dominici Gregis, la constitución actualmente vigente, que fue modificada por Benedicto XVI en 2013. Entre sus disposiciones, Benedicto XVI estableció de manera definitiva la Capilla Sixtina como sede del cónclave. Esta es descrita como Via Pulchritudinis, el camino de la belleza que puede guiar la mente y el corazón hacia lo eterno.

El De Aliquibus Mutationibus in Normis de Electione Romani Pontificis también prevé que, si después de 34 votaciones no hay resultado, los cardenales deben votar entre los dos más votados en el escrutinio anterior, manteniéndose aún así la regla de la mayoría de dos tercios para elegir al nuevo pastor de la Iglesia.

Antes de Gregorio X, en los primeros 1200 años de historia de la Iglesia, el obispo de Roma era elegido con la participación de la comunidad local. Los fieles proponían algunos candidatos, el clero los evaluaba, y los obispos elegían al papa.

El Cónclave Hoy

A partir del próximo 7 de mayo, la mano providente de Dios escribirá un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia. El septuagésimo sexto cónclave elegirá al Papa número 267, sucesor de Pedro. En una época dominada por los medios de comunicación y las redes sociales, que conectan el mundo en segundos, los cardenales electores se aislarán del mundo y, en espíritu de oración y súplica, ingresarán en procesión a la capilla, ante el Juicio Final de Miguel Ángel, invocando la ayuda de los santos y la luz del Espíritu Santo.

¿Cómo se desarrolla el rito del Cónclave?

La misa de apertura será el 7 de mayo, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio. Por la tarde tendrá lugar la procesión. Tras entrar en la Capilla Sixtina, los cardenales invocan al Espíritu Santo y juran ante Dios guardar secreto y fidelidad. A continuación se pronuncia el Extra Omnes —“todos fuera”— y los no participantes salen; la capilla queda cerrada.

El proceso se divide en tres fases: Pre-escrutinio, Escrutinio y Post-escrutinio.

Pre-escrutinio

Se reparten las papeletas y se sortean las funciones:

Escrutadores, para contar los votos

Revisores, para verificar

Infirmarii, para recoger el voto de los enfermos

Cada cardenal escribe el nombre del candidato elegido, con letra clara pero no identificable, y dobla la papeleta en dos.

Escrutinio

Cada cardenal se acerca al altar, levanta su papeleta y declara:

“Llamo por testigo a Cristo Señor, quien me juzgará, que doy mi voto a aquel que, ante Dios, considero debe ser elegido.”

Deposita la papeleta en la urna y vuelve a su sitio. Una vez votan todos, un escrutador agita la urna y se pasan las papeletas a un recipiente visible. Se leen en voz alta, una a una, y se perforan con aguja e hilo rojo para asegurar su integridad.

Post-escrutinio

Se cuenta y verifica el resultado. Si alguien obtiene los dos tercios, hay nuevo Papa. Si no, se vota de nuevo y se queman las papeletas de ambas rondas.

Fuma blanca = Papa elegido.

Fuma negra = No hay elección.

El nuevo Papa es preguntado si acepta, y qué nombre desea tomar. Se le lee el Evangelio sobre la misión de Pedro, recibe el juramento de obediencia de los cardenales y se canta el Te Deum.

El Papa va a la “sala de las lágrimas”, reza, se viste con los ornamentos pontificios y luego se presenta al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro.


Comentarios

Aviso: Los comentarios son de responsabilidad de los autores y no representan la opinión de la Comunidad Shalom. Está prohibido dejar comentarios que violen la la ley, la moral y las buenas costumbres o violan los derechos de los demás. Los editores pueden retirar sin previo aviso los comentarios que no cumplen los criterios establecidos en este aviso o que estén fuera del tema.

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *