El 25 de enero, día en que la Iglesia celebra la conversión de San Pablo, 99 discípulos de la Comunidad de Vida fueron enviados en misión durante la Santa Misa celebrada en Shalom de la Paz, el primer Centro de Evangelización de la Comunidad Católica Shalom en Fortaleza. (Brasil)). La celebración siguió todos los protocolos recomendados por las autoridades civiles y la Arquidiócesis de Fortaleza.
Los jóvenes misioneros pasaron gran parte del año 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, viviendo en las casas de formación de la Comunidad en Ceará. Al comienzo de este nuevo año, ellos parten en misión a 45 diócesis diferentes y también al Patriarcado Latino de Jerusalén, en Tierra Santa.
“Vivir en el discipulado, el año de la pandemia, para mí, fue experimentar de manera muy concreta del amor y la providencia de Dios, el Señor nos sorprendía en todo, dándonos lo mejor, dándonos hermanos”, comparte Bruno Nunes. discípulo de Pacajus (Brasil) que va en misión para Imperatriz, en Maranhão (Brasil). El misionero también señala que durante el período de aislamiento tuvo la oportunidad de unirse a la humanidad en la oración, a través del rosario y la adoración todos los días.
Discípulos de consolación
En su discurso a los discípulos, Moysés Azevedo, fundador de la Comunidad, enfatizó que los 99 misioneros van al encuentro de la humanidad, que sufre por el miedo, el dolor y el duelo que provoca el Covid-19 y tantos otros males. Moysés también destacó que los hombres y mujeres de hoy necesitan la alegría de los discípulos, que es el fruto de una verdadera experiencia con Dios.
“No se centralicen en ustedes mismos. sean consuelo para este pueblo. No viviendo para si, sino para el pueblo al que están siendo enviados. Perseveren hasta el final”, aconseja el fundador.
Luana Silva, discípula de Pacajus (CE) que va en misión a Perdizes (SP), cuenta que el período de formación fue, de hecho, una preparación para el tiempo nuevo que comienza con el envío misionero. La joven también comparte que “es una alegría inmensa ser una discípula misionera enviada por el Señor para consolar al pueblo en este tiempo”.
Tiempo de formación
Víctor Frota, misionero responsable por la formación inicial en la Comunidad de Vida, explica que el tiempo del discipulado es un gran retiro. “Es un tiempo que favorece al misionero a configurarse a Cristo, y más configurado a Cristo ser enviado como respuesta para la humanidad”.
Es en este período que se descubre el gran diferencial de la vida misionera, que es la capacidad de encarnar la Cruz de Cristo y el sufrimiento del hombre, dando sentido y esperanza a cada una de esas realidades a partir de la resurrección de Cristo. “Es con este espíritu y con esa fuerza del Resucitado que los discípulos son enviados”.
Discipulados Marianos
En la noche del envío de los discípulos de la promoción 2020, una novedad fue anunciada acerca de las casas de formación de la Comunidad Católica Shalom, también llamadas de discipulados. Ahora bien, cada una se refiere a uno de los títulos de Nuestra Señora que en la Vocación Shalom tiene una particular devoción.
El Discipulado de Quixadá (Brasil), que envió 28 discípulos, pasa a ser llamada como Reina de la Paz. El Discipulado de Pacajus (Brasil), que envió 33 discípulos, cambia su nombre a Esposa del Espíritu. Y el discipulado de Eusébio (Brasil), que envió 38 discípulos, ahora se llama Puerta del Cielo. La inspiración vino del equipo responsable por la Formación Inicial de la Comunidad, confirmada por el fundador de la Comunidad Shalom, Moysés Azevedo.
