El Santo Padre abrió la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro en la noche del 24 de diciembre ante la presencia de 20.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro en Roma para vivir ese momento de gracia.
El Rito de Apertura de la Puerta Santa incluye la proclamación de una lectura del capítulo 10 del Evangelio de San Juan, que incluye el versículo: “Yo soy la puerta. Si alguien entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto”.
El Santo Padre fue el primero en cruzar la “puerta de la esperanza” seguido de los cardenales, arzobispos, obispos y representantes del Pueblo de Dios, procedentes de los cinco continentes, y se dirigieron hacia el Altar de la Confesión. Posteriormente se inició la Misa Solemne que presidió Francisco con la participación de 6.000 fieles que se encontraban dentro del templo para celebrar unidos en comunión el Nacimiento de Jesús.
“Llevemos la esperanza allí donde se ha perdido”
Durante su homilía el Papa confió a todo el pueblo de Dios la misión de ser portadores de “esperanza” para toda la humanidad.
“A nosotros, discípulos del Señor, se nos pide, en efecto, que hallemos en Jesús nuestra mayor esperanza, para luego llevarla sin tardanza, como peregrinos de luz en las tinieblas del mundo. El Jubileo nos invita a redescubrir la alegría del encuentro con el Señor, nos llama a la renovación espiritual y nos compromete en la transformación del mundo, para que este llegue a ser realmente un tiempo jubilar”.
Asimismo, enfatizó la necesidad de ser anunciadores de la esperanza en aquellos lugares donde la vida está herida, las expectativas traicionadas, en los sueños rotos. “El Jubileo se abre para que a todos les sea dada la esperanza del Evangelio, la esperanza del amor, la esperanza del perdón”, dijo Francisco, asegurando que la esperanza no solo está dirigida a la vida personal de cada creyente, sino que se extiende a la sociedad en su conjunto, a las relaciones interpersonales y a la promoción de la dignidad de cada persona.
Apertura de las puertas santas de las otras basílicas papales
En los próximos días el Santo Padre también abrirá las Puertas Santas de la Basílica de San Juan de Letrán, el 29 de diciembre; Santa María la Mayor, el 1 de enero de 2025; y San Pablo Extramuros, el 5 de enero. Asimismo el 26 de diciembre el Pontífice abrirá la Puerta Santa en la cárcel de Rebibbia en Roma, un momento que invita a los presos “a mirar al futuro con esperanza y con un renovado compromiso de vida”.
Ganar la indulgencia plenaria en el Jubileo
Los fieles, “peregrinos de esperanza”, podrán conseguir la Indulgencia si emprenderán una peregrinación hacia cualquier lugar sagrado jubilar, hacia al menos una de las cuatro Basílicas Papales Mayores de Roma, en Tierra Santa o en otras circunscripciones eclesiásticas, y participando en la Eucaristía, recibiendo la comunión, rezando por las intenciones del Santo Padre y recibiendo el Sacramento de la Reconciliación.
