Ante la noticia del asesinato de los tres adolescentes israelíes en las afueras de Hebrón, el Sumo Pontífice se unió “al dolor inenarrable de las familias” y de todas las personas golpeadas por la consecuencia del odio”, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Lombardi, que calificó de “execrable e inaceptable” el crimen contra los tres jóvenes israelíes desaparecidos el 12 de junio, calificó de “terrible y dramática” la noticia en un comunicado, donde la define como “obstáculo” en el camino de la paz.
Lombardi agregó además que el papa Francisco -que pide a Dios que “inspire todos los pensamientos de compasión y de paz”- se “une al dolor inenarrable de las familias por esta violencia homicida y al dolor de todas las personas golpeadas por la consecuencia del odio”.
La nota de prensa afirma explícitamente que el “asesinato de inocentes es siempre un crimen execrable e inaceptable, un gravísimo obstáculo para el camino hacia esa paz por la cual debemos continuar comprometiéndonos y rezando. La violencia llama a la violencia y alimenta el círculo mortal del odio”.